A LO LARGO DE MEDIO SIGLO, LA OCUPACIÓN DE CISJORDANIA-INCLUIDA JERUSALÉN ORIENTAL-Y LA FRANJA DE GAZA POR ISRAEL HA DADO LUGAR A VIOLACIONES SISTEMÁTICAS DE DERECHOS HUMANOS CONTRA SU POBLACIÓN PALESTINA

Desde que comenzó la ocupación en junio de 1967, las implacables políticas israelíes de confiscación de tierras, asentamiento ilegal y desposesión, sumadas a la discriminación generalizada, han infligido un sufrimiento inmenso a la población palestina despojándola de sus derechos fundamentales.

El régimen militar de Israel altera la vida diaria de los Territorios Palestinos Ocupados en todos sus aspectos. Sigue afectando a cómo y cuándo los palestinos pueden —y si pueden— desplazarse al trabajo o a la escuela, viajar al extranjero, visitar a familiares, ganarse la vida, asistir a un acto de protesta y acceder a sus tierras de cultivo o incluso al suministro de electricidad o de agua potable. Todo ello implica sufrir humillación, miedo y represión a diario. En la práctica, Israel ha tomado como rehenes las vidas completas de estas personas.

Además, ha adoptado un complejo entramado de leyes militares para reprimir la expresión del desacuerdo con sus políticas, y altos cargos públicos han tachado de “traidores” a los israelíes que abogan por los derechos de la población palestina.