ARABIA SAUDÍ DEBE TOMAR MEDIDAS EFICACES PARA PROTEGER A LA MINORÍA CHIÍ TRAS LOS TERRIBLES ATENTADOS CONTRA MEZQUITAS

A man walks past a damaged mosque after what activists said were airstrikes by forces loyal to Syria's President Assad in Raqqa, which is controlled by the Islamic StateLas autoridades de Arabia Saudí deben tomar de inmediato medidas para proteger de la violencia sectaria a la minoría musulmana chií del país y poner fin a decenios de discriminación sistemática, ha dicho hoy Amnistía Internacional tras el segundo atentado con víctimas mortales contra una mezquita chií en lo que va de semana.

El atentado de hoy, en Dammam (Provincia Oriental del país), ha dejado al menos tres muertos y un número indeterminado de heridos durante la oración del viernes, exactamente una semana después del perpetrado el 22 de mayo contra otra mezquita chií en la cercana Qudaih, en el que murieron 22 personas.

Según la televisión estatal Saudí, el grupo armado, que se autodenomina Estado Islámico, se ha atribuido la autoría de ambos atentados.

“Por segunda semana consecutiva los miembros de la comunidad musulmana chií de Arabia Saudí sufren un cruel atentado durante la oración del viernes. No hay justificación alguna para agredir a los fieles en una mezquita”, ha dicho Said Boumedouha, director adjunto del Programa Regional para Oriente Medio y el Norte de África de Amnistía Internacional.

“Las autoridades saudíes deben ser transparentes sobre las investigaciones que realizan sobre estas atrocidades y tomar medidas serias y eficaces para poner fin a la discriminación y la apología del odio contra los chiís si no quieren fomentar la idea de que miran para otro lado mientras se intensifican las tensiones y la violencia sectaria contra los chiíes.

“Las autoridades han denunciado la apología del odio contra los musulmanes chiíes, pero deben respaldar sus palabras con acciones y hacer más para proteger a los miembros de esta comunidad de nuevos ataques.”

Según testigos, la explosión de hoy se produjo en el aparcamiento de la mezquita Al-Imam Hussein del barrio de Al-Anoud de Dammam, aproximadamente a los 15 minutos de comenzar la oración del viernes.

Un testigo dijo a Amnistía Internacional: “Sucedió casi delante de mí. Una persona con ropas de mujer se dirigió andando hacia la entrada de hombres porque la de mujeres estaba cerrada. Cuando vio que los encargados registraban a la gente al entrar a la mezquita, titubeó y se retiró. Uno [de los encargados] lo vio y, cuando intentó detenerlo, [el atacante] detonó los explosivos.”

Los relatos de los testigos contradicen la versión oficial del Ministerio del Interior saudí según la cual fueron las fuerzas de seguridad quienes trataron de frustrar el atentado.

Circulan por Internet unas espantosas fotos e imágenes de vídeo en las que al parecer se ven cuerpos despedazados esparcidos por la mezquita. El hospital central de Dammam informa de que ha recibido múltiples fragmentos de cuerpos recogidos en el lugar del ataque. El discurso sectario, especialmente la apología del odio contra los chiíes, se ha intensificado en Arabia Saudí desde la intervención militar dirigida por este país contra las fuerzas huzis en el vecino Yemen, adscritas a la escuela islámica chií zaidí.