CHINA: CUATRO AÑOS Y MEDIO DE PRISIÓN A ACTIVISTA LABORAL POR PUBLICAR SUS CONFESIONES SOBRE LA REPRESIÓN DE TIANANMEN

El activista chino en favor de los derechos laborales Liu Shaoming es la última víctima del implacable ataque de las autoridades contra los derechos humanos, ha afirmado Amnistía Internacional después de que haya sido condenado a cuatro años y medio de prisión por publicar su historia de la represión de Tiananmen de 1989.

Este viernes, el tribunal de Guangzhou ha declarado a Liu Shaoming culpable de “incitar a subvertir el poder del Estado”. Liu ya ha pasado más de dos años detenido, después de que la policía se lo llevara el 30 de mayo de 2015. La detención se produjo cinco días después de que publicara un artículo en el sitio web estadounidense Boxun.com en el que reflexionaba sobre su participación en el movimiento en favor de la democracia que tuvo lugar en China en 1989.

“Es una sentencia especialmente cruel e injusta en contra de Liu Shaoming. Es preso de conciencia y debe quedar en libertad de inmediato y sin condiciones. De lo único que Liu Shaoming es culpable es del ejercicio legítimo de su derecho a la libertad de expresión”, ha declarado William Nee, investigador de Amnistía Internacional sobre China.

“El gobierno chino debe cesar de encarcelar a quienes simplemente tratan de recordar de forma pacífica la represión de Tiananmen de 1989 y, en lugar de ello, tiene que asumir responsabilidades por los errores pasados de las autoridades.

En los últimos años, el ex obrero de fábrica ha hecho campaña en favor de numerosas causas de derechos humanos. Liu Shaoming participó en el documental alabado por la crítica del director chino Wen Hai We the Workers (Nosotros, los obreros), en el que el activista aparece apoyando a trabajadores en huelga.

En mayo de 1989, Liu viajó a Pekín para unirse al movimiento en favor de la democracia. Se afilió al primer sindicato independiente de China, la Federación Autónoma de Trabajadores de Pekín. Estuvo en las inmediaciones de la plaza de Tiananmen los días 3 y 4 de junio de 1989 cuando cientos, si no miles, de personas murieron a manos de las tropas chinas.