Egipto: Anteproyecto de ley penaliza las relaciones homosexuales en medio de represión homófoba sin precedentes

Más del 60 miembros del Parlamento de Egipto han propuesto una ley sumamente discriminatoria que penalizará de manera expresa las relaciones homosexuales por primera vez en el país, ha manifestado Amnistía Internacional. Se trata de la última medida que se adopta en el contexto de una campaña de represión sin precedentes emprendida por las autoridades contra las personas LGBTI tras la exhibición de una bandera arcoíris durante un concierto en El Cairo el 22 de septiembre.

El anteproyecto de ley tipifica la “homosexualidad” como delito por primera vez y establece penas de hasta cinco años de prisión, e incluso de hasta 15 años si la persona es declarada culpable de múltiples cargos en virtud de distintas disposiciones de la ley.

“Las autoridades egipcias llevan ya más de un mes ejerciendo una represión atroz contra las personas LGBTI en el país. Se ha detenido a más de 70 personas, y algunas han sido sometidas a exámenes anales, lo que constituye tortura. Este proyecto de ley totalmente discriminatorio representa un retroceso enorme para los derechos humanos, que viene a rematar ya los derechos sexuales en Egipto”, ha señalado Najia Bounaim, directora de campañas de Amnistía Internacional para el norte de África.

“Si se aprueba, la ley afianzará el estigma y los abusos basados en la orientación sexual que parezcan tener la personas. Ninguna persona debe sufrir discriminación, intimidaciones ni prisión por la orientación sexual que tenga o parezca tener. Las autoridades egipcias deben retirar con urgencia este anteproyecto de ley y poner fin a la alarmante oleada de persecución homófoba.”

Riad Abdel Sattar, miembro del Parlamento por el partido “Egipcios Libres”, propuso la nueva ley tras reunir las firmas de al menos otros 67 parlamentarios. Se espera que el Parlamento examine y someta a debate el anteproyecto de ley durante su actual periodo de sesiones y que, si en la votación consiguiente resulta aprobado, lo remita al presidente para que lo ratifique.

El proyecto de ley, que consta de siete artículos, establece penas de hasta cinco años de prisión para las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo, que se describen como actos de “homosexualidad”. También está penado con hasta cinco años de prisión “promover la homosexualidad o incitar a ella”.

Hasta ahora las autoridades egipcias se han estado basando en la legislación contra la prostitución, la Ley 10 de 1961, para acusar a las personas sospechosas de mantener relaciones homosexuales de “hábitos licenciosos”, delito punible con hasta tres años de prisión.

El anteproyecto de ley prohíbe la promoción pública y la publicidad de toda reunión o fiesta LGBTI, tanto por medio de publicaciones audiovisuales como a través de las redes sociales. La pena establecida para tales actos es de hasta tres años de prisión. Exhibir símbolos o carteles LGBTI o producir, promover, vender o comercializar artículos de este tipo estará penado también con hasta tres años de prisión.

El proyecto de ley dispone que las personas declaradas culpables de delitos tipificados en él estarán sometidas a libertad vigilada por un periodo de la misma duración que la pena de prisión una vez cumplida ésta. Amnistía Internacional ha comprobado que las personas sometidas a libertad vigilada en Egipto suelen ser obligadas a permanecer durante 12 horas al día en una comisaría local de policía, lo que en la práctica supone privarlas de libertad.

El proyecto de ley contiene también una disposición que permite a las autoridades “avergonzar” públicamente a las personas declaradas culpables de delitos tipificados en él publicando sus nombres y sus condenas en dos periódicos nacionales de gran tirada, lo que fomenta el estigma generalizado de las personas que parecen ser gays.

“No sólo se propone con este anteproyecto de ley penalizar las relaciones homosexuales –que ni siquiera deberían ser delito–, sino que también se pretende fomentar el estigma, la humillación y el odio contra las personas debido a la orientación sexual que tengan o parezcan tener”, ha explicado Najia Bounaim, directora de campañas de Amnistía Internacional para el norte de África.

“Los líderes del mundo, incluido el presidente francés, Emmanuel Macron, que recibió su homólogo egipcio, Abd el Fatah al Sisi, el mes pasado en el Elíseo, deben alzar la voz para condenar esta represión homófoba. En vez de tender alfombras rojas para recibir al presidente egipcio en las capitales europeas y firma nuevos acuerdos, deben utilizar su influencia para garantizar que el Parlamento retira este anteproyecto de ley totalmente represivo.”

En un fallo de 1994, el Comité de Derechos Humanos de la ONU determinó que las leyes que penalizan las relaciones sexuales consentidas entre personas adultas del mismo sexo violan el derecho a la vida privada, garantizado por el artículo 17 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.

Oleada de detenciones

Según la organización Iniciativa Egipcia para los Derechos Personales, al menos 75 personas de distintas gobernaciones de todo Egipto han sido detenidas desde que comenzó la represión el 22 de septiembre, la mayoría de ellas tras haberles tendido un trampa por medio de aplicaciones de citas online.

De ellas, al menos 5 hombres han sido sometidos a exámenes anales, lo que constituye tortura, y al menos 20 han sido condenadas a entre seis meses y seis años de prisión en juicios acelerados. El resto de las personas detenidas se encuentran recluidas en distintas prisiones y comisarías de policía, a la espera de ser interrogadas por el fiscal.