Dublín, 13 de mayo de 2016.– Irlanda debe prestar atención a las recomendaciones formuladas hoy en el contexto de su examen periódico universal, especialmente las relacionadas con su draconiana legislación sobre el aborto, ha afirmado Amnistía Internacional. Dieciocho Estados han recomendado a Irlanda que amplíe el acceso al aborto y lo despenalice, facilite a mujeres y niñas información completa sobre los servicios de aborto y reforme la Constitución para posibilitar dichas reformas. Todo un contraste con las seis recomendaciones sobre el aborto que recibió en su primer examen, realizado en 2011. De las 19 recomendaciones relacionadas con el aborto, sólo se aceptó una, la de Suiza, que aconseja a Irlanda entablar consultas con las partes interesadas, incluidas organizaciones de la sociedad civil, y estudiar si podría reformarse la Constitución y ampliarse el marco jurídico sobre el aborto. Las otras 17 recomendaciones fueron pospuestas para someterlas a mayor consideración.
“Es alentador ver que tantos de sus iguales piden a Irlanda que reforme su inhumana legislación sobre el aborto. Dado que sólo una de las recomendaciones sobre el aborto ha sido aceptada por Irlanda, instamos a su gobierno a responder positivamente a las demás en septiembre. El compromiso de convocar a la población irlandesa a un referéndum constitucional forma parte de sus competencias”, ha dicho Colm O’Gorman, director ejecutivo de Amnistía Internacional Irlanda.
“Irlanda tiene una de las legislaciones sobre el aborto más restrictivas del mundo. El acceso al aborto sólo es legítimo en situaciones que entrañan peligro de muerte, y las mujeres que se someten a un aborto o los profesionales de la salud que lo practican fuera de estas estrictas circunstancias pueden ser condenados a 14 años de cárcel. Consideramos muy positivo que Irlanda haya aceptado la recomendación de Suiza de entablar consultas con las partes interesadas, incluida la sociedad civil, con vistas a una posible reforma de su Constitución y su legislación sobre el aborto. La Constitución no justifica las violaciones de derechos humanos infligidas diariamente a mujeres y niñas. El plan para poner en práctica el compromiso del gobierno de someter la Octava Enmienda a una Asamblea Ciudadana seguramente sea un paso positivo, pero sólo si se trata de un proceso sustancial y ágil que tenga como referente básico los derechos humanos de las mujeres y las niñas.”
“Según una encuesta reciente de Amnistía Internacional/Red C, el 87% de la población desea una ampliación del acceso al aborto. El gobierno irlandés debe cumplir con sus obligaciones en materia de derechos humanos. No debe dar la espalda a las mujeres y niñas de Irlanda ni a la abrumadora mayoría de la población irlandesa que reclama una reforma.”
Amnistía Internacional considera asimismo muy positivo que Irlanda haya aceptado de entrada 152 de las 262 recomendaciones formuladas durante su examen, incluida la de ratificar los tratados de derechos humanos que ha firmado.
“Estos tratados son: la Convención de la ONU sobre las Personas con Discapacidad, el Protocolo Facultativo del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de la ONU, el Protocolo Facultativo de la Convención de la ONU contra la Tortura y el Convenio del Consejo de Europa sobre Prevención y Lucha contra la Violencia contra las Mujeres y la Violencia Doméstica. Si el Estado irlandés ratificara y aplicara estos tratados, la situación de muchas personas en Irlanda mejoraría. Es profundamente lamentable que Irlanda no haya promulgado la legislación necesaria para ratificar la Convención Internacional para la Protección de Todas las Personas contra las Desapariciones Forzadas, a pesar de haberla firmado en 2007. Confiamos en que la aceptación de las recomendaciones por parte de Irlanda se traduzca en acción”, ha afirmado Colm O’Gorman.