“Amnistía Internacional ha emitido hoy otra Acción Urgente en la que insta a nuestra membresía a pedir a las autoridades indonesias que detengan de inmediato los planes de llevar a cabo ejecuciones”, ha manifestado Rupert Abbott, director adjunto del Programa para Asia y Oceanía de Amnistía Internacional.
“A uno de los condenados se le ha diagnosticado esquizofrenia paranoide, pese a que el derecho internacional no puede ser más claro respecto a la prohibición de ejecutar a personas que sufran discapacidad intelectual. Además, varios de los presos han sido condenados por tráfico de drogas, delito que no alcanza el umbral de ‘los más graves de los delitos’ para los que, según el derecho internacional, puede imponerse la pena de muerte.”
“No examinar caso por caso las peticiones de indulto de todas las personas condenadas a muerte por delitos relacionados con las drogas es contrario a la Constitución indonesia y al derecho internacional, y plantea serias dudas sobre el Estado de derecho en Indonesia.”
“Resulta sumamente inquietante que, al parecer, el gobierno indonesio esté decidido a llevar a cabo más homicidios judiciales, pese que, hasta que se reanudaron las ejecuciones en 2013, el Estado había prometido apartarse de la pena de muerte.”
“Instamos al presidente Widodo a cambiar inmediatamente de rumbo, antes de que su incipiente historial de derechos humanos se empañe aún más. Además, las ejecuciones minarían seriamente la credibilidad de Indonesia a la hora de hablar sobre derechos humanos en los ámbitos regional y mundial, y eso incluye las posibilidades de salvar la vida de ciudadanos indonesios condenados a muerte en otros lugares.”