IRAK: TEMOR POR LA SEGURIDAD DE LA POBLACIÓN CIVIL DURANTE LA BATALLA POR EL CONTROL DE MOSUL

poblacioncivilmosulirakDebe ponerse todo el empeño en proteger a los civiles de la ofensiva bélica y de los posibles ataques de represalia en Mosul, ha manifestado hoy Amnistía Internacional, cuando está en marcha la operación para arrebatar el control de la ciudad al grupo armado autodenominado Estado Islámico.

Hoy 18 de octubre de 2016, Amnistía Internacional presenta un importante informe, ‘Punished for Daesh’s crimes’: Displaced Iraqis abused by militias and government forces, en el que se documentan graves violaciones de derechos humanos, incluidos crímenes de guerra cometidos por fuerzas gubernamentales y milicias iraquíes contra civiles desplazados, en operaciones militares realizadas en el pasado. El informe advierte de una repetición de estos abusos en la ofensiva de Mosul, en una escala incluso mayor.

Las autoridades iraquíes deben dar pasos concretos que garanticen que no se repiten los graves abusos presenciados en Faluya y otras partes de Irak durante los enfrentamientos entre las fuerzas gubernamentales y el grupo armado Estado Islámico.

“Las autoridades iraquíes deben dar pasos concretos que garanticen que no se repiten los graves abusos presenciados en Faluya y otras partes de Irak durante los enfrentamientos entre las fuerzas gubernamentales y el grupo armado Estado Islámico”, ha afirmado Philip Luther, director de Investigación y Trabajo de Incidencia para Oriente Medio y Norte de África de Amnistía Internacional.

“Las instrucciones del primer ministro, Haydar al Abadi, de ejercer ‘precaución y vigilancia’ para garantizar la protección de civiles no deben quedarse en palabras huecas. Las autoridades iraquíes deben tener control y mando efectivos sobre las milicias, y garantizar que en las operaciones de Mosul no participa personal involucrado en abusos en el pasado. Todas las partes del conflicto deben tomar todas las precauciones posibles para no causar víctimas mortales entre la población civil durante el asalto a Mosul.”

Las autoridades iraquíes y kurdas responsables de la planificación de la operación militar deben garantizar una ruta segura a los civiles que huyen del conflicto.

“Las autoridades no deben escatimar esfuerzos a la hora de evitar que la población civil quede atrapada en el fuego cruzado”, ha afirmado Philip Luther.

“Los civiles que huyen de los enfrentamientos también deben ser protegidos de los ataques de represalia, y recibir refugio y ayuda humanitaria. Ante el posible desplazamiento de hasta un millón de personas desde Mosul y las áreas circundantes, la situación podría degenerar rápidamente en una crisis humanitaria. El grupo armado Estado Islámico debe permitir la marcha de los civiles y no usarlos como escudos humanos.”