IRLANDA DEL NORTE: LA DRACONIANA LEGISLACIÓN SOBRE EL ABORTO ES LA MÁS DURA DE EUROPA

1Las leyes de Irlanda del Norte sobre el aborto son draconianas y necesitan urgentemente una reforma, ha afirmado hoy, martes 26 de febrero, Amnistía Internacional coincidiendo con la publicación de un nuevo informe.

Irlanda del Norte impone la pena más severa de toda Europa por abortar: cadena perpetua tanto para la mujer que se someta a un aborto ilegal como a cualquier persona que le preste ayuda. La condena se aplica incluso cuando el embarazo es consecuencia de violación o incesto, o en casos de malformación fetal.

El informe advierte de que las restrictivas leyes de Irlanda del Norte sobre el aborto son una violación flagrante de las obligaciones internacionales de derechos humanos que incumben a Reino Unido.

La investigación de Amnistía Internacional también ha revelado que, debido a la legislación restrictiva, a las severas penas y a la falta de orientación del Departamento de Salud, los profesionales de la salud temen practicar incluso abortos legales, lo cual genera una “lotería del código postal” para las mujeres que intentan obtener acceso a asesoramiento sobre el aborto y servicios relacionados en Irlanda del Norte. A resultas de ello, las mujeres de ciertos distritos del sistema nacional de salud, como la zona oeste y áreas rurales, no pueden acceder a servicios de interrupción del embarazo.

Grainne Teggart, responsable de campañas de Amnistía Internacional sobre Irlanda del Norte, afirmó lo siguiente:

“La draconiana legislación de Irlanda del Norte sobre el aborto es la más dura de Europa.

“Esta nefasta distinción debería alertar a los políticos.

“La vergonzosa falta de acción política sobre este asunto crucial ha contribuido a crear un clima de miedo entre la profesión médica.

“Cada año, cientos de mujeres se ven obligadas a salir de Irlanda del Norte simplemente para acceder a la atención de la salud a la que deberían tener derecho, lo cual no hace sino aumentar el trauma que sufren.

“Los políticos norirlandeses llevan demasiado tiempo eludiendo sus responsabilidades para con la salud de las mujeres. El Departamento de Salud tiene que cumplir su deber respecto a las mujeres y niñas de Irlanda del Norte publicando directrices adecuadas para el personal médico que trata directamente estos casos, y la Asamblea debe actuar sin demora para reformar la legislación sobre el aborto.”

Dawn Purvis, director de programas de la clínica Marie Stopes en Irlanda del Norte, declaró:

“La Asamblea de Irlanda del Norte obliga a toda mujer embarazada como resultado de violación o incesto y que quiera abortar a continuar con el embarazo contra su voluntad. Esto es un trato degradante e inhumano.

“Los políticos tienen el poder de cambiar la situación y de demostrar a las mujeres que realmente se preocupan por ellas, que las valoran como ciudadanas en pie de igualdad y que confían en que ellas tomarán las decisiones que más las benefician. Hasta que eso ocurra, las mujeres de Irlanda del Norte seguirán siendo ciudadanas de segunda en Reino Unido.”

Donagh Stenson, de la organización British Pregnancy Advisory Service, dijo: “Desde 1970, un total de 59.614 mujeres de Irlanda del Norte no han tenido más remedio que desplazarse a Inglaterra para someterse a abortos.

“Ningún político de un país civilizado debería obligar a una mujer a alejarse de su familia y de sus seres queridos para desplazarse a otra jurisdicción con el fin de recibir servicios de aborto. Tomar la decisión de interrumpir el embarazo ya es un viaje suficientemente duro para las mujeres.”