LA REACCIÓN MUNDIAL CONTRA LOS DERECHOS DE LAS MUJERES TIENE EFECTOS DEVASTADORES

1Dos decenios después de haberse alcanzado un histórico acuerdo mundial sobre la igualdad de género, una brutal reacción en contra amenaza con privar de sus derechos a las mujeres y las niñas, ha afirmado Amnistía Internacional a propósito de una importante reunión de la ONU que va a celebrarse en Nueva York. La organización pide a los gobiernos que aprovechen los avances  realizados con respecto a los derechos de las mujeres y tomen con urgencia medidas para cumplir esos compromisos.


“Hace 20 años, los líderes del mundo se reunieron en Beijing e hicieron la promesa de proteger y promover los derechos de las mujeres y las niñas en todas partes –ha señalado Lucy Freeman, directora del Programa de Amnistía Internacional sobre Género, Sexualidad e Identidad–. Hoy, tras conmemorar recientemente el Día Internacional de la Mujer, estamos siendo testigos  de la aparición  en muchos países de una reacción en contra de los avances realizados con respecto a los derechos de las mujeres.”

“Aunque los logros alcanzados desde la aprobación de la Declaración de Beijing son significativos, no hay aún un solo país del mundo donde se haya conseguido la plena igualdad de género, y los derechos de las mujeres y las niñas están amenazados.”

Cuando la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer de la ONU se dispone a examinar el progreso de la Declaración de Beijing, aprobada en 1995, Amnistía Internacional advierte de que, como consecuencia de los conflictos y del auge del extremismo violento, gran número de mujeres están expuestas a sufrir múltiples abusos contra los derechos humanos, como violación, secuestro y esclavitud sexual.

En todo el mundo, las mujeres continúan sufriendo discriminación, falta del acceso en condiciones de igualdad a la participación en la vida pública y política y abusos y violencia sexual y de género en los espacios públicos y en el ámbito familiar. Las defensoras de los derechos humanos son a menudo víctimas de amenazas, intimidación y agresión, e incluso pagan a veces con la vida sus esfuerzos por promover la igualdad de género.

Las mujeres en zonas de conflicto
En zonas de conflicto como Afganistán, Sudán del Sur, la República Centroafricana, la República Democrática del Congo, el noreste de Nigeria y las zonas controladas por el grupo armado conocido como Estado Islámico  y otros grupos armados violentos, se ha producido una escalada de la violencia contra las mujeres y las niñas, con prácticas generalizadas como violación, esclavitud sexual y matrimonio forzado.

A las supervivientes de tales abusos se les niega a menudo la justicia, mientras que sus autores disfrutan de impunidad. Las mujeres refugiadas y las poblaciones desplazadas corren especial peligro. En las situaciones de conflicto y postconflicto se excluye a las mujeres de las conversaciones de paz y la negociación de treguas.

Las amenazas para los derechos sexuales y reproductivos  
Las mujeres y las niñas continúan sufriendo violencia de género y otras violaciones de derechos humanos porque se cree que están justificadas por la tradición, la costumbre o la religión, entre ellas matrimonio forzado, mutilación genital femenina y crímenes cometidos en nombre del “honor”.

Algunos gobiernos continúan intentando relajar los compromisos y obligaciones internacionales contraídos anteriormente sobre el acceso de las mujeres a métodos anticonceptivos y al aborto con el pretexto de lo que denominan “valores tradiciones” o “protección de la familia”.

En todo el mundo, la capacidad de las mujeres para tomar decisiones informadas sobre su cuerpo está sometida a presión creciente. Su capacidad para opinar sobre las leyes y políticas que afectan a su vida es limitada. En algunas partes del mundo incluso se las encarcela si se sospecha que han tenido un aborto.

Es hora de entrar en acción
La Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer no sólo examinará el progreso realizado en la aplicación de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing, sino que buscará también la forma conseguir mayor igualdad de género.

“Pedimos a los gobiernos de todo el mundo que cumplan los compromisos adquiridos hace dos decenios y protejan los derechos de las mujeres y las niñas. Deben confirmar que los derechos de las mujeres son derechos humanos y tomar con urgencia medidas para hacer efectivos plenamente los derechos de las mujeres y las niñas”, ha explicado Lucy Freeman.  

Amnistía Internacional insta a los Estados a:

·        proteger los derechos de las mujeres y las niñas que viven en situaciones de conflicto, lo que incluye aumentar su participación en todos los niveles de los procesos de toma de decisiones;
·
       poner fin a las prácticas dañinas y a todo intento de justificarlas en razón de la tradición, la cultura o la religión;
·
       aplicar medidas para prevenir la violencia de género, proteger de ella a las mujeres y la niñas y poner a sus autores a disposición judicial;
·
       hacer valer el derecho de las mujeres y las niñas a tomar libremente decisiones sobre su sexualidad, su cuerpo y su salud y abolir las leyes que restringen la capacidad de tomar tales decisiones;
·
       empoderar y capacitar a las mujeres para que participen en los procesos de toma de decisiones y liderazgo y para combatir los estereotipos negativos de género;

·        promover y proteger el trabajo de las defensoras de los derechos humanos.

Asimismo, en el marco de su campaña “Mi cuerpo, mis derechos”, Amnistía Internacional ha presentado hoy un manifiesto en que se exige a los gobiernos que cumplan con sus obligaciones en materia de derechos sexuales y reproductivos.

“El derecho de todas las mujeres y todas las niñas a tomar decisiones informadas sobre su cuerpo está siendo objeto de ataques incesantes, a medida que muchos gobiernos y otros agentes  intentan cada vez más controlar y penalizar la sexualidad y la reproducción de las mujeres”, ha añadido Lucy Freeman.

“En este manifiesto se exponen las normas mínimas que los Estados deben cumplir para garantizar los derechos sexuales y reproductivos de todas las personas.”