SE NECESITA UNA INVESTIGACIÓN INDEPENDIENTE DEL BOMBARDEO DE KUNDUZ

bombardeokunduzamnistiainternacionalWASHINGTON – Se espera que el Departamento de Defensa publique hoy los resultados de su investigación del bombardeo estadounidense del hospital de Médicos Sin Fronteras en Kunduz, Afganistán, en el que murieron 42 personas y resultaron heridas 43, entre personal médico y pacientes, en octubre de 2015.

“Para Amnistía Internacional es motivo de preocupación desde hace mucho tiempo el cuestionable historial del Departamento de Defensa en materia de control interno”, ha afirmado Naureen Shah, directora del Programa de Seguridad y Derechos Humanos de Amnistía Internacional Estados Unidos. “Las conclusiones de hoy demuestran una vez más la necesidad de una investigación independiente, al margen de la cadena de mando, para determinar lo ocurrido en Kunduz y avaluar posibles conductas delictivas.”

“Jamás es aceptable atacar hospitales, según el derecho internacional. Para impedir que se sigan menoscabando los principios del derecho internacional humanitario, el gobierno de Estados Unidos debe cumplir con su obligación de investigar de manera independiente las violaciones graves del derecho internacional humanitario y garantizar que se procesa a los responsables.”

“La decisión de procesar a miembros de las fuerzas armadas por conducta delictiva debe tomarla un fiscal independiente, para evitar el conflicto de intereses que supone permitir que sean los mandos quienes tomen tales decisiones. Mientras no se haga una reforma significativa y sistémica, se negará plena justicia a las víctimas afganas de las violaciones del derecho internacional humanitario cometidas por las fuerzas estadounidenses.”

En el informe de 2014 Left In the Dark, Amnistía Internacional documenta graves deficiencias existentes en el sistema de justicia militar de Estados Unidos a la hora de abordar denuncias de violaciones del derecho internacional humanitario y casos de civiles muertos y heridos en Afganistán.

Amnistía Internacional, premiada con el Nobel de la Paz, es un movimiento global de más de 7 millones de personas que trabajan por un mundo en el que todas y todos disfrutan de los derechos humanos. La organización investiga y saca a la luz abusos, educa y moviliza a la opinión pública, y trabaja para proteger a las personas en los lugares en los que se les niegan la justicia, la libertad y la dignidad.