SINGAPUR: DETENGAN EJECUCIÓN INMINENTE DE NIGERIANO CONDENADO POR NARCOTRÁFICO

ejecucionesEl gobierno de Singapur debe indultar a un nigeriano cuya ejecución por narcotráfico está prevista para la semana próxima, ha declarado Amnistía Internacional.

Chijioke Stephen Obioha será ahorcado el 18 de noviembre a menos que el presidente Tony Tan conmute su condena a muerte, impuesta como castigo preceptivo por narcotráfico.

“Singapur está a una semana de poner fin brutalmente a la vida de Chijioke Stephen Obioha por un delito que las leyes y normas internacionales dejan claro que no debería castigarse con la muerte”, afirmó Josef Benedict, director de Campañas para el Sudeste Asiático de Amnistía Internacional.

“Se acaba el tiempo para que el presidente Tan intervenga e impida que se aplique este castigo cruel, inhumano y degradante por excelencia. El presidente debe usar su poder para conceder el indulto antes de que sea demasiado tarde.”

En abril de 2007, Chijioke Stephen Obioha fue hallado en posesión de más de 2,6 kilos de cánnabis, cantidad superior a la de 500 gramos que, según las leyes de Singapur, desencadena la sospecha automática de narcotráfico.

En virtud de la legislación de Singapur, cuando hay sospecha de posesión y tráfico de drogas, la carga de la prueba no recae en el fiscal sino en el acusado, lo que viola el derecho a un juicio justo al hacer que éste tenga que demostrar su inocencia.

La narcodelincuencia no se encuentra entre “los más graves delitos” a los que el derecho internacional restringe la imposición de la pena de muerte. El derecho internacional también prohíbe su imposición como pena preceptiva. Amnistía Internacional se opone totalmente a la pena de muerte, con independencia del tipo de delito cometido.

“La pena de muerte es inaceptable en cualquier circunstancia, pero el hecho de que se haya violado el derecho del acusado a un juicio justo, y en concreto su derecho a la presunción de inocencia hasta que se demuestre su culpabilidad, hace que este caso sea especialmente preocupante”, añadió Josef Benedict.

“Es un recordatorio de la imperiosa necesidad de que Singapur vuelva a imponer inmediatamente una suspensión oficial de las ejecuciones con vistas a abolir la pena de muerte y conmute todas las condenas de muerte pendientes de ejecución.”

Los familiares de Chijioke, que viven en Nigeria y en Reino Unido, no han podido viajar para visitarlo y sus posibilidades de ayudarlo han sido limitadas.

A lo largo de las actuaciones judiciales, han recibido actualizaciones esporádicas de su situación, a menudo atrasadas, como cuando se retiró del caso a su representante legal.

Anthony, hermano de Chijioke, calificó a éste de “muy trabajador y culto” y dijo a Amnistía Internacional que su detención fue una “sorpresa inolvidable para la familia”.

“Nuestra familia ha hecho un enorme esfuerzo económico y físico para su defensa, pero dado que la falta de fondos limitó nuestro acceso a Singapur, ha sido difícil realizar su deseo de [contratar a] un abogado defensor [de su elección]”, declaró Anthony Chijioke.

“Tuvo muchos abogados defensores designados por el gobierno, pero no estaba satisfecho con su labor, y la familia no estaba satisfecha con su grado de comunicación con nosotros. Nos tuvieron mucho tiempo sin noticias.”

Información complementaria

Chijioke Stephen Obioha apeló el fallo y la condena. Su recurso fue rechazado en agosto de 2010.

Tras el rechazo de su petición de indulto en abril de 2015, su ejecución se programó para el 15 de mayo de 2015, pero fue suspendida un día antes para que pudiera solicitar una nueva sentencia.

A sus familiares no les informaron hasta el 25 de octubre de 2016 de que Chijioke había decidido ese año retirar su petición de que volviera a dictarse sentencia, siguiendo el consejo legal de que no tendría derecho a ello.

En consecuencia, el Tribunal de Apelación levantó la suspensión de la ejecución, que ahora está prevista para el 18 de noviembre.

Chijioke Stephen Obioha volvió a solicitar el indulto al presidente, la única persona que tiene la facultad de conmutar su pena de muerte.

A día de hoy, 103 países han abolido la pena de muerte para todos los delitos y 141 son abolicionistas en la ley o la práctica.