En respuesta a la orden judicial de prisión preventiva dictada ayer contra Deniz Yücel, periodista turco alemán que trabaja para el diario alemán Die Welt, por cargos de propaganda e incitación al odio, John Dalhuisen, director de Amnistía Internacional para Europa y Asia Central, ha declarado:
“La detención de Deniz Yücel, ciudadano turco alemán, es el inicio de un nuevo capítulo de la represión contra la libertad de expresión desatada por las autoridades turcas. No satisfechos con su campaña para purgar los medios de comunicación turcos de toda disidencia, las autoridades turcas han intensificado ahora sus ataques contra los medios extranjeros que informan dentro del país.
“Deniz Yücel lleva ya 13 días bajo custodia de la policía. Ahora se une a los más de 120 periodistas y personas que trabajan en medios de comunicación en Turquía encarcelados en espera de juicio desde el intento de golpe de Estado de julio de 2016 que desencadenó la represión del gobierno. Turquía tiene ya el dudoso honor de ser el mayor carcelero de periodistas del mundo, y la libertad de prensa del país agoniza.
“Instamos a las autoridades turcas a que pongan en libertad inmediata e incondicional a Deniz Yücel y a todos los demás periodistas que están en prisión preventiva, y a que detengan este ataque contra la libertad de expresión y las voces disidentes. El periodismo no es un delito; el bloqueo informativo en Turquía debe acabar ya.”
Una prisión de silencio: la muerte del periodismo en Turquía