YEMEN: TESTIGOS PRESENCIALES DICEN QUE HUZIS ATACARON A CIVILES Y TRABAJADORES MÉDICOS EN ADÉN

csm_210854_YEMEN-CONFLICT_167c7db40bLos datos que ha recabado Amnistía Internacional indican que las fuerzas huzis han realizado ataques de mortero indiscriminados contra la población civil y han atacado reiteradamente a trabajadores e instalaciones médicas en la gobernación de Adén.

El 6 de mayo decenas de civiles murieron y otros resultaron heridos en un ataque contra un puerto en Tawahi, al oeste de la ciudad de Adén, donde se había congregado una multitud de más de 400 personas que trataba de huir de la zona en barco. Testigos presenciales han dicho a Amnistía Internacional que los morteros empleados en el ataque fueron disparados desde una zona controlada por los huzis. Otros dijeron que los combatientes huzis de la zona habían atacado consultas y trabajadores médicos.

“Los testimonios de testigos presenciales recabados en Adén muestran un panorama abrumador de la conducta de las fuerzas huzis en Adén y sus alrededores, que aparentemente han cometido abusos graves contra los derechos humanos”, afirmó Said Boumedouha, director adjunto del Programa para Oriente Medio y el Norte de África de Amnistía Internacional.

“El ataque contra el puerto de Tawahi parece un ataque deliberado contra unos civiles que sólo trataban de huir de la espiral de violencia de Adén o un ataque indiscriminado. El derecho internacional humanitario prohíbe el uso de armas poco precisas como los morteros en zonas llenas de civiles.”

La mañana del 6 de mayo, cayeron al menos tres morteros en el puerto de Tawahi. Varias personas presentes en el lugar dijeron que procedían de la dirección de Hugeif, una zona que se sabe que está controlada por los huzis.

Algunas de las personas que estaban en el puerto esperaban huir a Yibuti, al otro lado del golfo de Adén, mientras otras confiaban en llegar a Bureiqa, una zona de Yemen más segura, para buscar refugio o acceder a un hospital.

“Yo lo vi todo. Había 400-500 personas, incluidos mujeres, niños y ancianos, esperando en el puerto un barco para marcharse. De repente empezó el bombardeo. La primera bomba cayó en el mar… Sin embargo, luego siguieron una segunda y una tercera, que cayeron en medio de la densa multitud”, dijo un residente local desde cuya vivienda se ve el puerto de Tawahi.

Según este testigo, murieron en el ataque al menos 45 personas, incluida una mujer de Yafi que resultó herida en la cabeza y murió en el lugar junto con su bebé de tres meses. También murió un niño menor de seis años.

Una mujer que esperaba un barco junto a 20 familiares confirmó que se lanzaron tres morteros desde la zona controlada por los huzis de Hugeif. También confirmó que uno cayó al mar y el segundo y el tercero sobre la multitud que esperaba en el puerto.

“Mi hijo ayudó trasladando cuerpos”, dijo. “Estábamos esperando que viniera un barco a recogernos. Cuando cayeron los morteros, huimos en un barco pesquero y fuimos a Bureiqa.”

Um Mohamed esperaba un barco con sus hijos Mustapha, de 20 años, y Mohamed, de 23. Mustapha tenía una herida de metralla en la mano y querían llevarlo en barco a Mansoura, vía Bureiqa.

“Mientras esperábamos en el puerto, empezaron a caer bombas sobre nuestra cabeza. Las mujeres y los niños gritaban. Mi hijo Mohamed fue alcanzado por la metralla en la cabeza cuando intentaba ayudar a un niño”, dijo.
Mohamed está actualmente en coma en el hospital 22 de Mayo.

Ataques contra instalaciones y trabajadores médicos

El mismo día que fue atacado el puerto de Tawahi, unos combatientes huzis entraron en el consultorio médico de Maallah, en la ciudad de Adén. Según un testigo presencial, había en el centro unos 12 médicos y enfermeros cuando cinco combatientes armados dirigidos por un “niño” de no más de 14 o 15 años irrumpieron en el lugar en busca de combatientes de los Comités Populares antihuzis. El testigo dijo que también querían registrar las cámaras frigoríficas de la morgue para comprobar si estaba allí el cadáver de un compañero combatiente huzi.

“Tuvimos miedo por los pacientes. Es un consultorio pequeño, prestamos primeros auxilios… había cuatro casos ese día del bombardeo del puerto de Tawahi: dos mujeres, un hombre y un niño de dos años. El niño tenía heridas de metralla en la cara”, dijo el testigo.

Los combatientes obligaron a salir a los trabajadores médicos y cerraron el consultorio.
Un activista local dijo a Amnistía Internacional que después de que los combatientes huzis tomaran el consultorio, prohibieron a los trabajadores médicos que atendieran a combatientes rivales heridos. También impidieron que los médicos tratasen a un civil al que había disparado un francotirador. Los combatientes huzis han tomado también el hospital de al Jumhouria y el de Basuhayb.

“Atacando centros médicos e impidiendo que los trabajadores médicos hagan su trabajo de salvar vidas, los combatientes huzis han violado normas fundamentales de las leyes de la guerra”, dijo Said Boumedouha.

“Los ataques deliberados contra centros de salud y profesionales médicos están estrictamente prohibidos y equivaldrían a crímenes de guerra.”

Según los residentes locales, los huzis han atacado sistemáticamente a personal de primeros auxilios y trabajadores médicos, y han disparado contra vehículos médicos claramente identificados que transportaban pacientes y suministros médicos. También han secuestrado a trabajadores médicos y se han incautado de material. Un residente dijo a Amnistía Internacional que el 13 de abril dispararon contra el conductor de una ambulancia.

El 7 de abril los huzis y fuerzas aliadas secuestraron a otro trabajador médico, al que liberaron el 13 de abril. El trabajador dijo que había muchas personas más retenidas junto con él y que fue liberado después de convencer a sus captores de que no estaba implicado en los Comités Populares antihuzis.

El 27 de abril los incesantes combates en las proximidades obligaron al personal del hospital de al Jumhouria, en Khor Maksar, a evacuar el centro. Además, había francotiradores en el tejado de la Facultad de Medicina, frente al hospital. Según activistas locales de Adén, cada vez hay menos personas que buscan asistencia médica en hospitales y consultorios por temor a ser atacados por los francotiradores.

Los únicos hospitales que funcionan aún en la zona son el 22 de Mayo y el de Médicos Sin Fronteras, ambos en Mansoura. Se han abierto varios consultorios improvisados para atender a las personas que van llegando.

Ayer, después de más de un mes de bombardeos aéreos de la coalición encabezada por Arabia Saudí, que han causado la muerte de cientos de personas, comenzó un alto el fuego de cinco días para facilitar la entrega a la población civil de una ayuda humanitaria muy necesaria.