
Exige a las farmacéuticas vacunas por igual para todas las personas
Si las farmaceúticas compartieran su conocimiento y tecnología se podría ampliar la producción de vacunas contra la COVID-19 para acabar con la pandemia sin que nadie quede atrás.
Es momento de actuar y pedir a las empresas farmaceúticas que compartan su trabajo para que en el mundo todas las personas puedan acceder a protección.
Todas las personas deberían tener acceso a la vacuna contra el COVID-19 independiente de su origen. Este acceso podría significar la diferencia entre la vida y la muerte, la libertad o el encierro durante años. Sin embargo, hoy las tres principales compañías farmacéuticas sólo son capaces de producir vacunas para el 1,5% de la población mundial, producción que en su mayoría va a países económicamente ricos.
Desde muchos países se han invertido miles de millones de dólares para ayudar a que empresas como Astrazeneca, Moderna y Pfizer BioNtech puedan desarrollar y producir la esperada vacuna.
Hace veinte años, millones de personas de todo el mundo tuvieron acceso a un tratamiento contra el VIH que les salvó la vida desde el momento en que más empresas comenzaron a producir versiones «genéricas» de bajo coste del tratamiento contra el VIH.
Si estas compañías compartieran su trabajo, personas de países económicamente más pobres podrían tener acceso a una vacuna años antes de lo que lo harían en el escenario actual, logrando salvar innumerables vidas.
Con este objetivo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha creado el Grupo de Acceso a la Tecnología COVID-19 (C-TAP), diseñado para poner en común los recursos entre empresas.
Hasta ahora, ninguna se ha unido.
Súmate al movimiento global y pide a las compañías farmacéuticas que den a todas las personas la oportunidad de acceder a protección ante la pandemia.
