Tras las declaraciones de la jugadora de la selección española femenina de fútbol y campeona del mundo Jennifer Hermoso a través de su sindicato FutPro, Amnistía Internacional quiere mostrar su apoyo a las demandas de la futbolista, que ha exigido a la Real Federación Española de Fútbol la puesta en marcha de “medidas ejemplares”, en relación al beso no consentido por parte del presidente de la Federación, Luis Rubiales, durante la celebración de la victoria en el Mundial.
Amnistía Internacional subraya que este comportamiento es una forma de violencia sexual que como cualquier otra, no puede justificarse de ninguna manera. “La acción de Luis Rubiales es violencia sexual en el entorno laboral y por parte de un superior jerárquico. La RFEF debe tomar medidas urgentes, investigando adecuadamente lo ocurrido, poniendo el foco en la protección a la jugadora y cumplir su protocolo de actuación frente a la violencia sexual”, afirmó el portavoz de la organización, Carlos de las Heras.
Este protocolo establece entre sus compromisos el “poner todos los medios a su alcance para resolver, con la mayor celeridad y eficacia posible, las solicitudes de ayuda presentadas”, algo que coincide con la reclamación de Hermoso y del sindicato Futpro, además de “asegurar que todos los procedimientos disciplinarios y procesos de apelación están implantados para gestionar correctamente cualquier posible caso de incumplimiento de los códigos de buenas prácticas”.
De no ser así, Amnistía Internacional pide al Consejo Superior de Deportes (CSD) que adopte medidas para asegurar una política de tolerancia cero ante la violencia sexual en el deporte, y se suma a la petición de FutPro para que desde el CSD se “apoye y promueva activamente la prevención e intervención ante la violencia sexual en cualquiera de sus formas, el machismo y el sexismo”.