Argelia: deben hacerse públicas las conclusiones de la investigación sobre la muerte de Fekhar

“En el primer aniversario de su muerte, las autoridades argelinas deben hacer públicos los resultados de su investigación sobre la muerte de Kamaleddine Fekhar, defensor de los derechos humanos y de los derechos de las minorías”, ha declarado hoy Amnistía Internacional.

El 28 de mayo de 2019, Fekhar, activo defensor de los derechos de la minoría mozabita —comunidad amazigh de la región de Ghardaïa—, médico y presidente de la sección local de la Liga Argelina para la Defensa de los Derechos Humanos (LADDH), murió estando detenido en el hospital de Blida tras 50 días de la huelga de hambre que había emprendido en protesta por su detención a causa de unas entradas críticas hacia las autoridades publicadas en Facebook. Al día siguiente de su muerte, el ministro de Justicia argelino anunció que se había abierto una investigación sobre las circunstancias de ésta, pero nunca se han publicado resultados oficiales.

“Fekhar nunca debió haber sido encarcelado por publicaciones en Facebook en las que ejerció su derecho a la libertad de expresión, y su muerte plantea muchas interrogantes sobre la responsabilidad del gobierno argelino en este trágico suceso”, afirma Amnistía Internacional.

El 31 de marzo de 2019, agentes de los servicios de seguridad detuvieron en Ghardaïa a Fekhar y a Hadj Brahim Aouf, enjuiciado en la misma causa, por unas entradas que habían publicado en Facebook en las que comentaban el caso de dos mozabitas, acusados de homicidio y condenados a diez años de prisión el 26 de marzo. Posteriormente, ambos iniciaron una huelga de hambre para protestar por su encarcelamiento.

Amnistía Internacional estudió las publicaciones en Facebook en cuestión y concluyó que no había ninguna incitación a la violencia ni apología del odio, y que los  textos estaban, por tanto, protegidos por su derecho a la libertad de expresión. Los dos hombres acusaban al poder judicial y a las autoridades del Estado de mentir, de discriminación racial, de promover “fitna” (discordia, en árabe, en referencia al conflicto interno de la década de 1990) y de ausencia de independencia judicial. Según el informe de la policía, entre los indicios que llevaron a investigar a Fekhar figuraba un vídeo en el que éste acusaba al poder judicial de estar supeditado al poder ejecutivo, y a la policía, de fomentar disturbios en Ghardaïa.

El 2 de abril, Kamaleddine Fekhar y Hadj Brahim Aouf comparecieron ante el fiscal en el Juzgado de Primera Instancia de Ghardaïa. Éste los remitió a una vista del  juez instructor y ordenó su detención preventiva pendiente de la investigación de los cargos de “incitación al odio y la discriminación” (artículo 295-1 del Código Penal), “incitación a una reunión armada” (artículo 100-2) y “difusión de información orientada a influir en las decisiones de los magistrados” —y en concreto, al poder judicial— (artículos144, 146, 147-1). Ambos fueron recluidos en la prisión de Chaâbet-Ennichène.

El 26 de mayo, Salah Dabouz, uno de los abogados de Fekhar, escribió en Facebook que la salud de Fekhar se había deteriorado de manera crítica en los días anteriores. También informó de que la esposa de Fekhar lo había visitado en el hospital de Ghardaïa ese mismo día y que Fekhar estaba inconsciente. Dos días más tarde, el 28 de mayo, Dabouz anunció que Fekhar había muerto en un hospital de la ciudad de Blida.

Dabouz dijo a Amnistía Internacional que el 13 de junio de 2019, la familia de Fekhar había presentado una denuncia contra varias autoridades de Ghardaïa, entre ellas el gobernador, un juez instructor y el director del hospital y el de la prisión.  Unos días después, el 17 de junio, un juez del tribunal de Ghardaïa se negó a investigar el caso. La familia recurrió contra esta decisión ante el Tribunal Supremo el 19 de junio de 2019 y sigue esperando una resolución.