La nueva orden ejecutiva contra las plataformas sociales es peligrosa e irresponsable

En respuesta a una orden ejecutiva del presidente de Estados Unidos, Donald J. Trump, en la que se señala a que a las empresas de redes sociales se las exime de responsabilidad por el contenido generado por los usuarios, Michael Kleinman, director de la Iniciativa Silicon Valley, ha manifestado:

“Todo el mundo debe tener acceso a la información, especialmente durante una pandemia, cuando la información correcta puede suponer la diferencia entre la vida y la muerte para muchas personas. Más de 100.000 personas han muerto ya en este país, mientras el gobierno continúa empeñado en su mala gestión de la crisis. Ninguna persona debe morir por no haber recibido información correcta en medio de una emergencia mundial.”

“Las amenazas y represalias contra plataformas que se limitan a verificar datos resultan aún más preocupantes cuando vienen de parte de un gobierno que continúa atacando a medios de comunicación y periodistas por desempeñar la función esencial de decir la verdad al poder. No es el presidente quien decide la verdad. Seguir sacando provecho de los prejuicios es peligroso e irresponsable.”

“Jack ha asumido totalmente la responsabilidad de que Twitter tome al final medidas para proporcionar a sus usuarios información contextual en su plataforma  Esta medida debería haberse tomado hace mucho tiempo, y deben tomarse muchas más para que Twitter convierta la plataforma en un espacio seguro para las personas que pasan miedo y sufren abusos a diario.”

Información general y contexto

Amnistía Internacional se ha esforzado por comprender y denunciar las consecuencias de la desinformación y la información incorrecta y los abusos en Internet, por ejemplo con la campaña Toxic Twitter, en la que se han utilizado herramientas punteras de inteligencia artificial y aprendizaje automático para medir la magnitud de la violencia y los malos tratos contra las mujeres en Twitter.

Amnistía Internacional ha alzado la voz anteriormente contar la recopilación de datos de Facebook, que pueden reutilizarse de varias formas para enviar publicidad selectiva, mensajes políticos y propaganda o para mantener a la gente en la plataforma amplificando el contenido abusivo, discriminatorio o de odio. La organización se ha ocupado también el uso indebido que hizo Cambridge Analitica de datos personales e íntimos de Facebook para microdirigirse al voto indeciso e influir en él en las últimas elecciones presidenciales de Estados Unidos.

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