“Las 19 personas fallecidas en los incendios forestales del norte de Grecia son aparentemente víctimas de dos grandes injusticias de nuestra época. Por una parte, el catastrófico cambio climático, que los gobiernos no están abordando y que está agravando la magnitud de los incendios forestales en todo el mundo, pues el aumento de las temperaturas da lugar a temporadas de incendios más largas y más destructivas. Por otra, la falta de acceso a vías seguras y legales para algunas personas en movimiento y la persistencia de unas políticas de gestión de la migración basadas en la exclusión racializada y la disuasión letal, incluida la violencia racista en las fronteras.”
“Aunque se desconoce la identidad de quienes han muerto en los incendios, parece probable que fueran personas migrantes y refugiadas que habían entrado recientemente en Grecia a través de la frontera. Debido a la falta de acceso a vías seguras y legales para quienes tratan de llegar a Europa, las personas refugiadas y migrantes usan cada vez más las fronteras terrestres de la región de Evros para entrar de forma irregular desde Turquía a Grecia. Las autoridades responden sistemáticamente con devoluciones ilegítimas en la frontera, negación del derecho a pedir asilo y violencia.”
“Los incendios han alimentado la retórica racista y los abusos contra personas migrantes y refugiadas. En su cuenta de Facebook, Paraschos Christou Papadakis, parlamentario griego ultranacionalista, afirmó con expresiones racistas que los incendios habían sido provocados por personas migrantes y refugiadas. Fue detenido un particular que había secuestrado a un grupo de personas migrantes y refugiadas en su vehículo e incitaba a otras personas a que hicieran lo mismo subiendo a Internet un vídeo de sus acciones.”
“La ONG Alarm Phone ha informado de que hay centenares de personas refugiadas y migrantes atrapadas en diferentes zonas de Evros mientras las llamas incendian la región. Amnistía Internacional pide a las autoridades griegas que evacúen urgentemente a todas las personas atrapadas en la región de Evros que no pueden desplazarse con seguridad debido a los incendios y que garanticen que las personas refugiadas y migrantes que han entrado de forma irregular en Grecia pueden pedir asilo y no son devueltas ilegalmente en la frontera. Las autoridades griegas deben condenar públicamente e investigar cualquier acto de violencia o discurso racista o la incitación a este tipo de conductas, incluso cuando sean obra de figuras políticas.”