El estado de California emitió ayer su resolución sobre una demanda federal, y en ella acordó limitar el uso de la reclusión en régimen de aislamiento. El estado ya no mantendrá a presos recluidos en régimen de aislamiento de manera indefinida, y no se someterá a presos al régimen de aislamiento únicamente por su relación con bandas. Esta práctica se reservará únicamente a aquellos que hayan cometido infracciones graves.
“Esta trascendental victoria se produce tras años de lucha y organización por parte de las personas más directamente afectadas por la prolongada pesadilla de la reclusión en régimen de aislamiento: los presos que la sufren y sus familias”, ha manifestado Jasmine Heiss, directora general de campañas de Amnistía Internacional Estados Unidos.
“Es un testimonio de la resistencia del espíritu humano ante una crueldad devastadora.”
En 2012, Amnistía Internacional publicó un informe en el que exponía con detalle las condiciones en las unidades especiales de seguridad, que utilizan el régimen de aislamiento, de California, y en el que concluía que el castigo soportado por los presos constituye trato cruel, inhumano o degradante, contrario al derecho internacional.
El año pasado, Amnistía Internacional publicó un informe sobre la severidad de las condiciones que sufrían los presos en el centro federal de supermáxima seguridad, el Centro Penitenciario y Administrativo de Máxima Seguridad (conocido como ADX) cerca de Florence, en Colorado. Al igual que el informe sobre California, el informe sobre ADX exploraba el impacto físico y psicológico de confinar a los reclusos en celdas de aislamiento entre 22 y 24 horas al día. Las severas condiciones del ADX han llevado a algunos presos a autolesionarse gravemente o a suicidarse.
Los síntomas derivados de la reclusión en régimen de aislamiento durante periodos prolongados incluyen ansiedad, depresión, insomnio, hipertensión, paranoia extrema, distorsiones de la percepción y psicosis.
“La importancia de esta reforma en California es algo que no se puede subrayar lo bastante, pues se cree que no hay ningún otro estado de Estados Unidos que haya mantenido a tantos presos recluidos durante periodos tan largos en régimen de aislamiento indefinido”, ha manifestado Jasmine Heiss. “No obstante, esta no debe ser una victoria aislada. Al contrario, el paso adelante dado por California debe servir de catalizador para lograr un cambio general en las prisiones de todo el país. Es hora de garantizar que ningún ser humano es condenado a pasar décadas enjaulado, ya sea en California, Luisiana o Colorado.”