Amnistía Internacional llama a investigar a mandos y ex mandos para dejar atrás la tradición de impunidad

Ante nuevos hechos de abuso policial contra adolescentes y cambio de general director de Carabineros

Amnistía Internacional llama a investigar a mandos y ex mandos para dejar atrás la tradición de impunidad

Expresamos nuestra profunda indignación ante los antecedentes que dan cuenta que efectivos de Carabineros hirieron a bala a dos adolescentes residentes en un centro colaborador del SENAME en Talcahuano. Según versiones preliminares de prensa e información de la Defensoría de la Niñez, Carabineros habría concurrido como apoyo a personal del SAPU a atender a menores descompensados, y habrían disparado en respuesta a insultos y algunas agresiones de parte de los menores con un palo y presuntamente piedras. La reacción de Carabineros sería completamente desproporcionada e indebida. Responder a insultos, palos y piedras con balas es intolerable, más aún cuando hay niños, niñas y adolescentes involucrados.

Este episodio se suma a la larga lista de abusos policiales, lo que hoy desencadenó en la renuncia del general director de Carabineros, Mario Rozas; quien dejó la institución con agradecimientos por la labor cumplida por parte del presidente Piñera. Las palabras del presidente evidencian una vez más el apoyo irrestricto a Carabineros, y una ausencia absoluta de reconocimiento de la gravedad de los hechos en que se han visto involucrados. 

El nuevo alto mando de Carabineros es Ricardo Yáñez, quien se desempeñaba como subdirector y antes como director nacional de orden y seguridad; esto precisamente durante un periodo en el que se cometieron graves violaciones a los derechos humanos que deben ser investigadas por la Fiscalía.

Para Amnistía Internacional no es suficiente el cambio de este cargo, pues es necesario persistir en la necesidad de que investiguen a todos los mandos y ex mandos, y se lleve a cabo una reforma estructural a la institución que permita desmoronar la tradición de impunidad en la que opera la policía chilena, dicha reestructuración debe garantizar que hechos tan dramáticos y generalizados no vuelvan a ocurrir más.

Es imprescindible que se investigue a cabalidad lo sucedido ayer en Talcahuano como también todas las otras violaciones a los derechos humanos que ocurrieron, con mayor intensidad, tras el 18 de octubre del año pasado. Es trascendental que se investiguen los protocolos utilizados y las órdenes recibidas, de forma expresa y tácita, desde los mandos superiores, tanto a nivel administrativo interno, como también por parte de los tribunales de justicia, y que se sancione a quienes resulten responsables de acuerdo a la gravedad de los hechos.