Aprobación de la Ley de Identidad de Género: Celebramos, pero con cautela

Después de más de 5 años de tramitación en el Congreso, por fin ha sido aprobada la Ley de Identidad de Género en nuestro país, lo que por supuesto es una gran noticia que celebramos con profunda alegría, considerando el esfuerzo y dedicación de tantas personas y organizaciones que han luchado durante todo este tiempo para sacarla adelante. Sin embargo, desde Amnistía Internacional nos tomamos la celebración con cautela por varias razones

Primero, porque lamentablemente la aprobación de la ley tal vez no sea el último paso para su promulgación. Aun si el Ejecutivo no intenta modificarla, presionado por los sectores más conservadores de su propia coalición de Gobierno, sabemos por sus declaraciones que éstos acudirán al Tribunal Constitucional para retrasar su implementación, lo que significa que la lucha por la defensa de la dignidad de las personas trans y el resguardo de su identidad termina aquí.

Segundo, porque la ley así aprobada, aunque considera la posibilidad de cambio de nombre y sexo registral para personas desde los 14 años, lo cual es un gran logro, al dejar la decisión enteramente en manos de sus tutores legales, puede poner en riesgo sus derechos desde la perspectiva del principio de autonomía progresiva.  Además, en última instancia, deberán convencer a un juez o jueza de familia de que “son lo que dicen ser”, lo cual es costoso, agotador y, como hemos visto en muchos casos, doloroso y denigrante.

Por último, y lo que nos parece más grave, es que esta ley no considera a les niñes trans. Les niñes trans son trans, independientemente de lo que diga un papel, y es que, al parecer,  su certificado de nacimiento o su carnet de identidad terminan siendo más importantes que la defensa de su dignidad y su derecho a la identidad de género. La ausencia de reconocimiento les deja en una situación de particular vulnerabilidad en su vida cotidiana – por ejemplo, en su vida escolar – en una etapa formativa en que darles protección es especialmente relevante. Como Amnistía Internacional no quedamos indiferentes ante esta violación de sus derechos por parte del Estado.

Por lo anterior, consideramos la aprobación de la Ley de Identidad de Género como un gran paso de un largo camino que debemos seguir recorriendo para lograr el reconocimiento y protección de todas las personas trans, sin excepción.