Bielorrusia: Las severas condenas impuestas a Rabkova y otros acusados ilustran el aplastamiento de la sociedad civil

©Spring96.org

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Ante la noticia de que un tribunal de Bielorrusia ha condenado a largas penas de prisión a los defensores de los derechos humanos Marfa Rabkova, Andrei Chapyuk y otros ocho acusados, Marie Struthers, directora de Amnistía Internacional para Europa Oriental y Asia Central, ha manifestado:

“Las severas condenas impuestas a la defensora de los derechos humanos Marfa Rabkova y a los demás acusados son tan vergonzosas como las detenciones y las innumerables denuncias de tortura y otros malos tratos de manifestantes que han precedido a la sentencia que hoy se ha hecho pública. Este juicio, en el que se presentaron cargos por ‘disturbios masivos’ ficticios, no fue más que una burla de la justicia e ilustra el aplastamiento general de la sociedad civil bielorrusa.
“No hubo disturbios masivos en Bielorrusia. Marfa Rabkova y Andrei Chapyuk no deberían haber sido acusados en ningún caso, y tampoco ninguno de los demás acusados. Las autoridades bielorrusas deben poner fin urgentemente a su campaña de represión de activistas de la sociedad civil. Todas las demás personas que ya están entre rejas sólo por el ejercicio pacífico de sus derechos humanos también deben ser liberadas de forma inmediata e incondicional.”
Información complementaria
El 6 de septiembre, el Tribunal Municipal de Minsk condenó a Rabkova, coordinadora del servicio de voluntariado del Centro de Derechos Humanos Viasna, organización de derechos humanos prohibida en Bielorrusia, a 15 años de prisión, y a Chapyuk, voluntario de Viasna en Minsk, se le impuso una condena de 6 años.
Rabkova y Chapyuk fueron detenidos arbitrariamente el 17 de septiembre y el 2 de octubre de 2020, respectivamente, por documentar violaciones de derechos humanos cometidas tras las controvertidas elecciones presidenciales de agosto de 2020. Después de los comicios, miles de manifestantes mayoritariamente pacíficos salieron a las calles, pero las autoridades catalogaron las manifestaciones como “disturbios masivos” en su intento de aplastar toda forma de disidencia.
Marfa Rabkova fue declarada culpable de “organizar, participar y entrenar a otros para participar en disturbios masivos”, de “incitar a la hostilidad social hacia el gobierno” y de “implicación en una organización delictiva”, entre otros cargos. Andrei Chapyuk fue declarado culpable de “participar en disturbios masivos” y de “implicación en una organización criminal”.
A los otros acusados, Akihiro Haeuski-Hanada, Alyaksandr Frantskevich, Alyaksei Galauko, Alyaksandr Kazlyanka, Pavel Shpetny, Mikita Dranets, Andrei Marach y Daniil Chul, se les impusieron penas de entre 5 y 17 años de prisión.