China: Zoom no debe convertirse en instrumento de censura auspiciada por el Estado

Ante la noticia de que Zoom ha accedido a la petición del gobierno chino de finalizar reuniones relacionadas con la represión de Tiananmen y suspender las cuentas de tres activistas radicados en Estados Unidos que organizan reuniones, William Nee, analista sobre empresas y derechos humanos de Amnistía Internacional, ha dicho:

“El gobierno chino hace todo lo posible para asegurarse de que nadie en China conmemora o menciona siquiera a las personas asesinadas del 3 al 4 de junio de 1989. Al aceptar la petición de Pekín de finalizar reuniones sobre la represión de Tiananmen, Zoom corre el riesgo de contribuir a este ataque a la libertad de expresión.

“Zoom ha dicho que tomará medidas para que los usuarios ‘fuera de China continental’ no se vean afectados por tales intervenciones en el futuro, pero al hacerlo parece estar cerrando los ojos ante la represión de los usuarios en territorio continental chino.

“Las empresas tecnológicas como Zoom deben anteponer los principios a los beneficios y defender la libertad en Internet, en lugar de acceder a las demandas de amordazarla por parte de gobiernos represores.

“Zoom debe respetar los derechos humanos en todas sus operaciones empresariales y no convertirse en instrumento del poderoso sistema de censura de China.”

Información complementaria

En una declaración publicada el viernes, Zoom reveló que había suspendido las cuentas de varios activistas de derechos humanos a petición del gobierno chino e insinuó que bloqueará cualquier reunión que Pekín diga que es “ilegal”. Asimismo admitió que había finalizado tres de cada cuatro reuniones sobre la represión de Tiananmen.

La cuenta de Zhou Fengsuo, activista chino radicado en Estados Unidos, se cerró a los pocos días de que hubiera organizado un acto conmemorativo de la represión de Tiananmen.

Al activista Wang Dan, que había organizado una videoconferencia en Zoom el 3 de junio para conmemorar el aniversario de la represión de Tiananmen el 4 de junio, le cerraron la cuenta en dos ocasiones.

Y el activista Lee Cheuk-Yan, quien organiza una vigilia anual por Tiananmen, también vio cancelada su cuenta.

Posteriormente se han rehabilitado sus cuentas, una vez que Zoom ha reconocido que cometió un error y que su respuesta “no tenía que haber afectado a usuarios fuera de China continental”.

La responsabilidad de las empresas de respetar los derechos humanos existe con independencia del cumplimiento de leyes y normas nacionales, y se antepone a él.