Daya: “En Quintero queremos dejar de ser zona de sacrificio y volver a ser Valle de la alegría”

Daya, de 36 años, es vecina de Quintero, nacida y criada allí. Cuando era niña, su mamá la llevaba al colegio junto a sus hermanas, y les cubría la cara con una bufanda. Les decía: “está pasado a Enami (Empresa Nacional de Minería), así que hay que taparse la carita”. Cuando tenía 21 años, su pololo cayó grave en el  hospital por cáncer, con otros muchos jóvenes de Quintero-Puchuncaví y Quillota-Calera con  la misma enfermedad porque según relata el médico que los atendió: “el cáncer está en el agua, en el aire”. Todos murieron. 

En 2014, hubo un derrame de hidrocarburos en la Bahía de Quintero. Daya cuenta que “el mar era negro, las olas eran negras, la arena era negra. Esto mató la pesca artesanal, el turismo, el comercio y, nos mató un pedazo de nosotros/as porque nacimos y crecimos en la playa”. Es en ese momento cuando se levanta “Salvemos Quintero, un movimiento socioambiental, sin fines políticos y sin fines de lucro. Como dicen ellas/os: “somos sólo vecinos de corazón”. 

Más recientemente, en 2018, de nuevo Quintero vivió una grave crisis de intoxicación, esta vez debido a una nube tóxica que hizo el aire irrespirable. Esto provocó el cierre de colegios por más de un mes y la hospitalización de gran parte de la población, en especial de niños, niñas, adolescentes, adultos mayores y personas con enfermedades cardiorrespiratorias, dejando graves secuelas en la salud y vida de sus habitantes. 

“Salvemos Quintero”, a pesar de los múltiples amedrentamientos sufridos por sus activistas, junto al apoyo de vecinos/as de la comuna han alzado la voz por el derecho a la vida, la salud, la educación y vivir en un medio ambiente libre de contaminación. Todo esto con un sueño, que Quintero recupere el nombre original que le pusieron los pueblos originarios, “El Valle de Narau”, el cual significa “Valle de la Alegría”. Los/as habitantes  de esta localidad no quieren que “se siga sacrificando gente en pos del progreso” y exigen dejar de ser una zona de sacrificio para volver a ser su deseado Valle de la Alegría. 

Apoya a Daya y a otros/as defensores/as ambientales para que puedan ejercer su labor con seguridad y sin sufrir represalias, firma la acción online aquí.