EL CAMBIO EMPIEZA CON ESTAS CUATRO PALABRAS: TE DOY LA BIENVENIDA

miniatura-refugiados-01Actualmente hay un número sin precedentes de personas en todo el mundo que se han visto obligadas a huir de sus hogares.

Pero en vez de demostrar una verdadera capacidad de liderazgo y proteger a estas personas refugiadas, la mayoría de los países les están dando con la puerta en las narices.

Las naciones más ricas del mundo dejan que un puñado de países se ocupen solos de casi toda la población refugiada mundial (21 millones de personas). Los políticos y los poderosos medios de comunicación manipulan la realidad y deshumanizan a estas personas, presentándolas como “ilegales”, o “invasores” sin rostro que suponen “una amenaza para la seguridad”.

Están eludiendo su responsabilidad de proteger a las personas de huyen de la violencia, la persecución y los conflictos. Y cada día que pasa, su indecisión y su inacción causan un inmenso sufrimiento humano.

Pero si no podemos confiar en nuestros políticos para cambiar el mundo, lo haremos por nuestros propios medios.

Una oportunidad para volver a empezar

Nuestra reciente encuesta sobre las actitudes de la gente en todo el mundo mostró que el 80 por ciento de la gente está dispuesta a dar la bienvenida a las personas refugiadas en sus países, sus comunidades e incluso en sus hogares.

En conjunto somos un movimiento de personas que creen que lo que nos une es mucho más fuerte que lo que nos separa.

No vemos a las personas refugiadas como una amenaza, sino como personas cuyas vidas están amenazadas. Personas que necesitan un lugar seguro para volver a empezar y una oportunidad para hacer una contribución positiva.

¿QUÉ PIDE AMNISTÍA INTERNACIONAL?

Todos los países pueden contribuir a proteger a las personas refugiadas mediante una solución denominada reasentamiento y otras rutas seguras y legales. El reasentamiento puede proteger a las personas refugiadas más vulnerables: las que han sido torturadas, por ejemplo, o las mujeres en constante peligro de sufrir abusos. Las legales son otras “vías” a la seguridad que los gobiernos pueden abrir en situaciones de emergencia, como la crisis mundial de personas refugiadas sirias. Por ejemplo, los gobiernos pueden ofrecer:

  • Reunificación familiar, que significa que las personas refugiadas pueden reunirse con familiares cercanos que ya viven en el extranjero.
  • Becas de estudio y visados de estudiante, que permiten a las personas refugiadas empezar a estudiar o continuar con sus estudios.
  • Visados médicos, que ayudan a las personas gravemente enfermas a conseguir el tratamiento que les salvará la vida.

Brindar estas oportunidades a un número mucho mayor de personas refugiadas les permitirá viajar a nuevos países de acogida de un modo seguro y organizado.

Responsabilidad compartida