El nuevo secretario general Kumi Naidoo se compromete a apoyar a los defensores y defensoras de los derechos humanos de África para hacer rendir cuentas a los poderosos

Kumi Naidoo, nuevo secretario general de la mayor organización de derechos humanos del mundo, se ha reunido  en Johannesburgo con activistas de derechos humanos de toda la región de África Austral para escuchar, en primer persona, los relatos de sus luchas. Se ha comprometido a reforzar el trabajo de Amnistía Internacional con ellos para abordar las cuestiones más acuciantes que afectan al continente.

“Hoy me he reunido con defensores y defensoras de los derechos humanos de toda la región de África Austral, personas valientes y audaces que arriesgan su vida a diario por exigir justicia, rendición de cuentas e igualdad”, explicó Kumi Naidoo.

“La lucha por la justicia en África precisa más solidaridad intraafricana. Por eso he elegido estrenarme en el cargo de secretario general aquí, en África, y conversar con activistas de toda la región para mostrarles que en Amnistía Internacional nos tomamos en serio el trabajo codo a codo con ellos para abordar los desafíos clave en materia de derechos humanos que afectan a toda la población de África.”

“Mi experiencia de hoy con ellos me recuerda que cualquier africano o africana que crea que puede ganar la lucha por los derechos humanos en solitario, se estaría engañando a sí mismo. Pero, si nos unimos, somos fuertes.”

Activistas de toda la región de África Austral, de la República Democrática del Congo a Lesoto, se reunieron en Johannesburgo para compartir los relatos conmovedores de sus luchas por la libertad y la justicia en ámbitos tan diversos como la protección de los derechos de las personas que viven con albinismo, el derecho a la libertad de expresión, la protección del medio ambiente, la lucha contra la corrupción y el respeto de la independencia del poder judicial.

Entre los activistas había una trabajadora de la salud, un ingeniero mecánico, un juez, un rapero, periodistas y responsables de campañas. Todos ellos compartieron historias similares de valentía y resiliencia, y expresaron lo mucho que el trabajo de campaña y las acciones emprendidas por los simpatizantes de Amnistía Internacional significaban para ellos personalmente.

“En el momento en que te arrebatan la libertad de expresión, te arrebatan también la vida. Sigo adelante gracias al apoyo de otras personas que han alzado la voz en mi favor. Para seguir haciendo lo que hago como artista, necesito su solidaridad”, expresó Fumba Chumba, también conocido como Pilato, músico y activista de Zambia que está siendo blanco de ataques por usar su música para denunciar la corrupción en su país.

Muchos de los y las activistas contaron historias del gran costo personal de sus luchas, entre ellas Nohle Mbuthuma, responsable de campañas de Pondolandia (Sudáfrica) que lucha contra la explotación del territorio de su comunidad a manos de la empresa minera australiana Mineral Commodities Limited.

“Vivimos en una zona pacífica y hermosa en la que lo compartimos todo: los alimentos, la tierra y el amor. Las élites han descubierto lo que tenemos y nos lo quieren quitar. Nos hemos organizado para alzarnos contra la empresa minera y el gobierno corrupto que la apoya. Por eso para nosotros es tan fácil ‘sacarnos un certificado de defunción’: algunos de mis compañeros y compañeras han sido asesinados, y sé que también podría ocurrirme a mí. Pero no tengo miedo”, dijo.

En una de las intervenciones más conmovedoras, la esposa del periodista zimbabuense desaparecido Itai Dzamara, Sheffra, relató su dolorosa investigación para averiguar lo que le ha sucedido a su esposo, que desapareció en 2015.

“Es doloroso vivir sin saber dónde está la persona a la que amas. Pero aún albergo esperanzas. Todos los días pienso que va a regresar o que alguien me dirá que lo han encontrado. Cuando mis hijos me preguntan dónde está su padre me siento acongojada. No les puedo dar una respuesta. Me preocupa que el caso de mi esposo no esté siendo tomado en serio, especialmente por un gobierno que afirma que somos libres”, dijo Sheffra Dzamara.

“Quiero reconocer el papel que ha desempeñado Amnistía Internacional a la hora de presionar al gobierno y exigirle la liberación de Itai. Quiero que se sepa la verdad. Quiero poder dar una respuesta a mis hijos, que todavía son pequeños. Se merecen una respuesta.”

Kumi reiteró el compromiso inquebrantable de Amnistía Internacional para hacer campaña en favor de Itai Dzamara y que se rindan cuentas por su desaparición forzada. Su primer acto como secretario general fue firmar una carta en relación con el caso de Itai dirigida al futuro dirigente de Zimbabue.

Kumi también ha subrayado la necesidad de proteger la libertad de prensa en todo el continente.

“Los continuos ataques del presidente Trump contra los medios de comunicación están dando alas a algunos dirigentes africanos para decir: ‘bueno, si él lo hace, nosotros también podemos’. Por eso tenemos que vigilar muy de cerca los ataques contra los medios de comunicación a manos de personas envalentonadas por lo que está saliendo de la Casa Blanca”, ha dicho Kumi Naidoo.

“Los dirigentes africanos deben saber que trabajan para la gente, y no al revés. Quiero que todos los activistas de derechos humanos de África sepan que, durante el tiempo que esté al frente de Amnistía Internacional, vamos a apoyarlos en su lucha por la justicia, la igualdad y la rendición de cuentas.”

Información complementaria

Éstos son algunos de los y las activistas que participaron en la reunión: Nohle Mbuthuma, responsable de campañas en favor del medio ambiente y los derechos humanos de Pondolandia (Sudáfrica); Keiso Mohloboli, periodista de investigación de Lesoto; Fumba Chamba, también conocido como Pilato, músico de Zambia; Jestina Mukoko, directora nacional del Proyecto Paz de Zimbabue, de este país; Jacques Mbuyi Lucaso, juez de un Tribunal Superior de la República Democrática del Congo; Clovis Razafimalala, mecánico y responsable de campañas en favor del medio ambiente y los derechos humanos de Madagascar; Sheffra Dzamara, defensora de los derechos humanos zimbabuense y esposa de Itai Dzamara, y Grace Massah, enfermera, comadrona y especialista en salud pública de Malawi.