Etiopía: Aumenta el temor de que con la intensificación del conflicto se cometan nuevas atrocidades en Tigré

Las partes implicadas en el conflicto que se desarrolla en el norte de Etiopía deben proteger a la población civil ante la intensificación de las hostilidades en la región de Tigré, ha advertido Amnistía Internacional.

El gobierno etíope afirmó el martes que su ejército había tomado Shire, un importante núcleo urbano en el noroeste de Tigré que alberga a miles de habitantes de la región víctimas de desplazamiento forzado, así como las localidades de Alamata y Korem, en el sur de la región. El gobierno afirmó también que trata de minimizar el número de muertes civiles evitando que se combata en las calles y ordenando a sus fuerzas que sigan unas normas de combate estrictas. Sin embargo, los informes que han llegado hasta Amnistía Internacional no concuerdan con esta afirmación.

“La población civil de Tigré teme que puedan volver a producirse los abusos generalizados, como homicidios ilegítimos, violencia sexual y ataques sistemáticos, que proliferaron durante el periodo en que estas áreas estuvieron bajo el control de las Fuerzas de Defensa Nacional de Etiopía y sus fuerzas aliadas, entre noviembre de 2020 y junio de 2021”, ha señalado Muleya Mwananyanda, directora de Amnistía Internacional para África Oriental y Austral.

En los numerosos ataques aéreos que hubo en agosto y septiembre en Mekele y Adi Adero murieron cientos de civiles, incluidos niños y niñas. Entre el 6 y el 12 de septiembre de 2022, el ejército eritreo, aliado de las Fuerzas de Defensa Nacional de Etiopía, ejecutó extrajudicialmente al menos a 40 personas, algunas de ellas refugiadas eritreas, en la ciudad de Sheraro.

“Las autoridades civiles y militares deben reconocer su obligación de evitar que sus fuerzas cometan crímenes de guerra y de procesar a quienes los perpetran. No hacerlo las implica en esos crímenes. Ya hemos visto en este conflicto que la impunidad de atrocidades previas lo único que hace es alentar a las fuerzas de seguridad a cometer crímenes más atroces. No debe permitirse jamás que vuelvan a suceder los crímenes de guerra y de lesa humanidad documentados por Amnistía Internacional”, ha afirmado Muleya Mwananyanda.

Las autoridades etíopes deben suspender y retirar del servicio activo a todas las personas —incluidas las del ejército eritreo y las de la milicia amhara— que estén implicadas en violaciones de los derechos humanos y crímenes de guerra, y asegurarse de que son investigadas inmediatamente. Toda persona contra quien existan pruebas admisibles suficientes de responsabilidad en estos crímenes debe ser procesada en un juicio justo.”

“Las promesas, si no van respaldadas por actos concretos, no protegerán a la población civil. Ya hemos visto en este conflicto que la impunidad por los crímenes de guerra y los crímenes de lesa humanidad y las divisiones étnicas fomentan las atrocidades masivas”, ha recordado Muleya Mwananyanda.

Amnistía Internacional también pide a las autoridades etíopes que permitan el acceso sin trabas a Tigré para que la ayuda humanitaria a la región pueda prestarse de manera imparcial y eficaz. Asimismo, las autoridades etíopes deben permitir que los mecanismos de derechos humanos internacionales, regionales y de otro tipo lleven a cabo investigaciones independientes y fiables sobre las atrocidades cometidas en el pasado y en la actualidad en el conflicto del norte de Etiopía.

Información complementaria

Desde 2020, Amnistía Internacional ha  documentado graves violaciones de derechos humanos perpetradas por todas las partes en el conflicto de la región de Tigré que pueden constituir crímenes de guerra y crímenes de derecho internacional.

El episodio más reciente, del 18 de octubre de 2022, es la recuperación por el ejército etíope de tres ciudades que estaban en manos de las fuerzas tigrianas. Una de ellas es Shire, donde viven numerosas personas desplazadas internamente.

El conflicto ha hecho que gran parte de la región esté aislada del mundo exterior. Amnistía Internacional ha recibido testimonios creíbles de personal de ayuda humanitaria que ha denunciado que los ataques directos contra la población civil y los ataques indiscriminados contra infraestructuras han provocado numerosas muertes de civiles desde que en agosto se iniciara una nueva tanda de combates entre el ejército federal y las fuerzas tigrianas.