Israel y TPO: La previsible confirmación judicial de la prohibición de viajar a un activista de Amnistía, un duro revés para la justicia y los derechos humanos

En respuesta a la vista del Tribunal de Distrito de Jerusalén sobre la petición de levantar la medida punitiva de prohibir viajar a Laith Abu Zeyad, la directora de Amnistía Internacional para Oriente Medio y Norte de África y responsable de campañas sobre Israel y los Territorios Palestinos Ocupados (TPO), Heba Morayef, ha manifestado:

“Hoy hemos recibido una noticia demoledora, cuando el tribunal nos ha preguntado si queríamos retirar la petición de levantar la prohibición de viajar a nuestro colega de Amnistía Internacional y amigo Laith, indicando que el juez ha aceptado la postura del servicio de seguridad israelí, basada en la ‘información secreta’ que no permitieron que nuestro abogado examinara e impugnara, lo que supone una clara violación del derecho al debido proceso. El juez probablemente pronunciará su decisión en los próximos días, y prevemos que confirmará la prohibición.

Esto supone un duro revés para la justicia y demuestra que Israel desprecia absolutamente la importancia de promover los derechos humanos. Amnistía Internacional continuará haciendo campaña para que se levante la prohibición de viajar y estudiará otras opciones jurídicas cuando el tribunal haya anunciado su decisión.

La vista celebrada hoy demuestra la naturaleza kafkiana de la justicia israelí impartida a la población palestina, a la que se está privando del derecho fundamental al debido proceso, que incluye la oportunidad de impugnar eficazmente las pruebas del Estado. Pedimos a las autoridades de Israel que pongan fin a esta prohibición de viajar, directamente relacionada con el trabajo de nuestro colega como defensor de los derechos humanos, y que garanticen que tanto él como los demás defensores y defensoras de los derechos humanos pueden continuar con su labor fundamental sin miedo a sufrir represalias.

La población palestina sometida a la ocupación ya vive atrapada en un sistema de control que afecta a todos los aspectos de su vida y restringe gravemente su libertad de circulación. Debido a esta prohibición de viajar, Laith se encuentra confinado en un espacio aún más reducido y su nombre figura en la larga lista de defensoras y defensores israelíes y palestinos contra quienes han actuado las autoridades. Que la persona acusada pueda ver las pruebas presentadas en su contra es una parte fundamental del derecho a un juicio justo. Pero la población palestina sometida a la ocupación militar israelí ha sido despojada de derechos civiles y políticos fundamentales como este y sufre a diario una represión sistemática dirigida por los servicios de seguridad israelíes, que, en muchos casos, tienen la última palabra. El caso de Laith es un buen ejemplo, igual que los peligros constantes que afrontan defensores y defensoras de los derechos humanos para proteger la vida de otras personas.”