La adquisición de una empresa de programas espía reafirma la necesidad urgente de justicia para activistas vigilados

Novalpina Capital, la empresa de capital privado que ha respaldado a la dirección ejecutiva de NSO Group en la adquisición de la empresa a Francisco Partners, debe revelar de inmediato cómo piensa evitar más abusos contra los derechos humanos por parte de NSO Group, al que se ha relacionado con varios ataques inquietantes contra personas defensoras de los derechos humanos; así lo ha manifestado hoy Amnistía Internacional.

En una carta abierta publicada hoy, Amnistía Internacional, junto a otras seis ONG, pide a Novalpina que se comprometa públicamente a rendir cuentas por los abusos cometidos con programas espía de NSO Group, incluida la vigilancia de un empleado de Amnistía Internacional y el presunto espionaje que sufrió Jamal Khashoggi.

Danna Ingleton, directora adjunta sobre cuestiones tecnológicas de Amnistía Internacional, ha afirmado:

“La dirección ejecutiva de Novalpina debe responder a preguntas muy importantes sobre su relación con una empresa que se ha convertido en la herramienta de vigilancia más utilizada por gobiernos que cometen abusos. La venta se ha producido después de recibir informes según los cuales NSO Group pagó a unidades operativas privadas para que intimidaran físicamente a personas que intentaban investigar la responsabilidad de esta empresa en ataques contra defensores de los derechos humanos; una prueba más de que NSO Group es una entidad sumamente peligrosa.”

“Pedimos a Novalpina que confirme el fin inmediato de la venta o la provisión de mantenimiento de productos de NSO Group a gobiernos que hayan sido acusados de emplear la vigilancia para cometer violaciones de derechos humanos. Además, debe ser absolutamente transparente acerca de sus planes para impedir más abusos.”

“Ésta podría ser la ocasión de obligar finalmente a rendir cuentas a NSO Group. Novalpina debe comprometerse a colaborar plenamente en las investigaciones sobre abusos cometidos en el pasado mediante programas espía de NSO Group, y garantizar que NSO Group y su anterior propietaria, la empresa Francisco Partners, no quedan impunes.”

Organizaciones firmantes de la carta:

Amnistía Internacional

Red en Defensa de los Derechos Digitales (R3D)

Privacy International

Access Now

Human Rights Watch

Reporteros sin Fronteras

Robert L. Bernstein Institute for Human Rights, NYU School of Law and Global Justice Clinic, NYU School of Law*

*Las comunicaciones emitidas por los institutos y consultorios de la Universidad de Nueva York (NYU) no pretenden reflejar las opiniones institucionales del centro académico, si las hubiera.

Información complementaria

La investigación ha permitido documentar el uso del programa espía Pegasus de NSO Group para vigilar a personas de la sociedad civil en todo el mundo, incluidos al menos 24 defensores de los derechos humanos, periodistas y parlamentarios de México, un empleado de Amnistía InternacionalOmar AbdulazizYahya AssiriGhanem al Masarir, el activista de derechos humanos galardonado Ahmed Mansoor, y Jamal Khashoggi.

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