Los nuevos indicios de abusos en Libia deberían impulsar a la UE a ayudar a quienes buscan seguridad

Portavoz regresado recientemente de Túnez, donde entrevistó a personas migrantes y refugiadas sometidas a abusos en Libia.

En el periodo previo a la reunión de ministros y ministras de Interior de Europa, Amnistía Internacional y Human Rights Watch han publicado hoy un plan de acción de 20 puntos para abordar la situación, actualmente insostenible, en el Mediterráneo, que está dejando barcos varados en el mar y está haciendo que haya personas detenidas ilegalmente en Libia.

Es imperativo que los gobiernos europeos trabajen juntos para encontrar un acuerdo temporal sobre una manera predecible de compartir la responsabilidad respecto a las mujeres, los hombres, las niñas y los niños rescatados del Mediterráneo. De lo contrario, seguiremos presenciando el sombrío y peligroso patrón de barcos de salvamento varados en el mar durante semanas porque los países de la UE siguen negándose a dejarlos atracar”, ha manifestado Matteo de Bellis, investigador de Amnistía Internacional sobre Migración.

Los países de la UE han actuado sistemáticamente para bloquear la llegada por mar de personas refugiadas y migrantes obstaculizando los rescates en el Mediterráneo central y apoyando a la Guardia Costera Libia que intercepta a personas en el mar y las devuelve a Libia. Esto ha provocado que las personas refugiadas y migrantes se vean atrapadas en Libia, donde corren peligro de sufrir abusos graves, incluida la tortura.

El plan conjunto de Amnistía Internacional y Human Rights Watch incluye un conjunto de medidas para proteger los derechos humanos de quienes migran a través del Mediterráneo. Incluye no sólo una acción inmediata para rescatar a personas en peligro en el mar y garantizar su pronto desembarco y reubicación en Europa, sino también medidas concretas para abordar la situación catastrófica de las personas atrapadas en Libia. Para ello, los gobiernos europeos deben mantener una cooperación continuada con Libia, sujeta a que las autoridades de este país pongan fin a la detención automática e indefinida de las personas migrantes y refugiadas.

Las personas refugiadas y migrantes que entrevistamos en Túnez el mes pasado confirmaron que las personas interceptadas en el mar por la Guardia Costera Libia, respaldada por la UE, siguen siendo devueltas a centros de detención en Libia donde la tortura es práctica generalizada”, ha manifestado Matteo de Bellis.

Los gobiernos europeos son perfectamente conscientes de los homicidios, las palizas, la violación y la explotación que tienen lugar en los centros de detención libios. Si quieren dejar de ser cómplices en estas atrocidades, deben trabajar con las autoridades libias para garantizar la liberación de los miles de personas recluidas actualmente y ofrecer plazas de reasentamiento a quienes reúnan los requisitos para optar a ellas. Estos centros de detención infernales deben cerrarse para siempre.”

Información complementaria

A la deriva en el Mediterráneo, Amnistía Internacional, enero de 2019.

Between The Devil and the Deep Blue Sea, Amnistía Internacional, agosto de 2018.

Libya’s Dark Web of Collusion, Amnistía Internacional, diciembre de 2017.

Plan of Action: Twenty steps for a fair and predictable rescue system in the Mediterranean.