Malasia: La excarcelación del preso de conciencia Anwar Ibrahim, un día memorable para los derechos humanos

“La excarcelación del veterano líder de la oposición de Malasia y preso de conciencia de Amnistía Internacional Anwar Ibrahim es un momento histórico para los derechos humanos del país”, ha declarado hoy la organización.

Anwar, encarcelado dos veces por “sodomía” y cargos de corrupción de motivación política, recibió un indulto real tras la victoria electoral, la semana pasada, de la coalición Pakatan Harapan, dirigida por Mahathir Mohamad. Amnistía Internacional lleva 20 años haciendo campaña sobre el caso de Anwar.

Anwar nunca debió haber sido encarcelado y su liberación, que se produce con mucho retraso, es un paso importante hacia el restablecimiento de la justicia y los derechos humanos en Malasia después de tantos años de persecución política de gobiernos anteriores”, ha dicho Salil Shetty, secretario general de Amnistía Internacional.

“Este momento debería ser un hito para los derechos humanos en el país, pero el nuevo gobierno no debe detenerse aquí, pues debería ser el primero de los muchos cambios positivos que han de llegar”.

“El nuevo gobierno debe ahora derogar las leyes represivas que amordazan la libertad de expresión y de reunión y que el gobierno anterior usó implacablemente contra quienes lo criticaban y contra las personas que defendían los derechos humanos”.

Dos décadas de persecución política

La excarcelación de hoy pone fin al segundo periodo prolongado de prisión de Anwar Ibrahim por sus opiniones políticas.

Fue detenido por primera vez en 1998, cuando era viceprimer ministro, tras pedir la reforma política. Destituido de su cargo, fue acusado de corrupción y de cometer actos homosexuales “ilegales”, cargos que siempre negó.

Recibió palizas bajo custodia policial y fue declarado culpable de corrupción en 1999 y de “sodomía” en 2000. Permaneció en prisión hasta que, en 2004, se revocó su sentencia condenatoria.

La segunda causa por “sodomía” abierta contra Anwar Ibrahim comenzó en 2008. El Tribunal Superior de Malasia lo absolvió de todos los cargos en 2012, pero el Tribunal de Apelación anuló la absolución en marzo de 2014 y lo condenó a cinco años de prisión.

El 10 de febrero de 2015, el Tribunal Federal de Malasia, máxima instancia judicial del país, confirmó el fallo del Tribunal de Apelación. La sentencia condenatoria inhabilitó a Anwar Ibrahim para ejercer cargos políticos y presentarse a las elecciones generales de 2018.

Ha cumplido más de tres años de su última condena a prisión y debía ser excarcelado en junio, pero el indulto real que Mahathir Mohamad prometió solicitar para él le permitirá ocupar cargos políticos de nuevo. Mahathir se ha comprometido a apartarse y dejar que Anwar ocupe el cargo de primer ministro cuando sea indultado y elegido parlamentario.

Los reiterados encarcelamientos de Anwar Ibrahim se produjeron en un contexto de represión de la libertad de expresión y la disensión política pacífica en Malasia.

Amnistía Internacional comenzó a hacer campaña sobre el caso de Anwar Ibrahim cuando éste fue detenido por primera vez, en 1998, y desde entonces, la membresía de la organización ha participado en numerosas campañas de envío de cartas para pedir su libertad.

Hasta principios de este año, Anwar fue el líder de facto de la oposición en su calidad de jefe de la Pakatan Rakyat (Alianza Popular), coalición de tres partidos de la oposición.

Sin embargo, para las elecciones generales de 2018 se alió con Mahathir a fin de derrotar al partido de la coalición Barisan Nasional, de Najib Razak, que llevaba casi seis décadas en el poder.