El terrible asesinato de una niña de dos años con albinismo pone de manifiesto que las autoridades de Malawi no protegen adecuadamente a este grupo vulnerable, ha dicho Amnistía Internacional tras descubrirse en Balantha Hill, en el distrito de Kasungu, el cráneo, los dientes y las ropas de la pequeña.
La niña, Whitney Chilumpha, había sido secuestrada el 3 de abril mientras dormía junto a su madre en su casa en el pueblo de Chiziya, distrito de Kasungu, y desde entonces no se había vuelto a saber de ella. Es la duodécima persona con albinismo que se sabe que ha sido víctima de homicidio en Malawi desde diciembre de 2014.
“El asesinato de esta niña inocente forma parte de una alarmante sucesión de desapariciones y homicidios de personas con albinismo en Malawi, donde se comercia con partes de su cuerpo para utilizarlas en prácticas de hechicería”, ha declarado Muleya Mwananyanda, directora adjunta de Amnistía Internacional para África Austral.
“Las autoridades de Malawi no han protegido a este grupo vulnerable, y este último y terrible incidente debe impulsarlas a actuar. Los autores de este crimen deben comparecer ante la justicia, y además las personas con albinismo deben recibir una protección real. Las autoridades deben poner fin a estos salvajes homicidios.”
Información complementaria
La policía ha efectuado una declaración confirmando que el padre de la niña y otro hombre están bajo custodia en relación con el “acto criminal”.
Desde diciembre de 2014 hay constancia de al menos 12 homicidios de personas con albinismo en Malawi. Otras cinco fueron secuestradas durante este periodo, pero aún no han sido encontradas. Amnistía Internacional cree que la cifra puede ser mayor.
Sólo en 2015, se recibieron informes sobre otros 45 delitos contra personas con albinismo, incluidos intentos de secuestro y profanación de sus tumbas en busca de huesos.