MALÍ: EL JUICIO DE LA CPI SOBRE LA DESTRUCCIÓN DE BIENES CULTURALES EN TOMBUCTÚ DEMUESTRA LA NECESIDAD DE MAYOR RENDICIÓN DE CUENTAS

International Criminal Court building, location of EUROJUST office, The Hague, Netherlands.

Ante el inicio hoy del juicio de Ahmad Al Fadi Al Mahdi, presunto dirigente del grupo armado Ansar Eddine, por los ataques contra mezquitas y mausoleos de Tombuctú en 2012, la asesora jurídica principal de Amnistía Internacional para África, Erica Bussey, ha declarado:

“Los ataques contra monumentos religiosos e históricos violan los derechos culturales y pueden causar importantes daños a las comunidades locales y en ocasiones a comunidades más amplias. Son crímenes de guerra, y sus presuntos autores deben ser procesados.”

“Sin embargo, si bien esta causa abre un nuevo camino para la CPI, no debemos perder de vista la necesidad de garantizar la rendición de cuentas por otros crímenes de derecho internacional, como el asesinato, la violación y la tortura de civiles, que se vienen cometiendo en Malí desde 2012.”

Información complementaria

A Al Mahdi se le acusa de dirigir intencionadamente ataques contra 10 mezquitas y mausoleos de Tombuctú entre el 30 de junio y el 11 de julio de 2012. El gobierno remitió en 2012 la situación de Malí a la CPI.

Se trata de la primera causa de la CPI centrada en la destrucción de bienes culturales, y la única hasta ahora en la que se abordan crímenes de derecho internacional cometidos durante el conflicto de 2012 en Malí.

Aunque la CPI ha informado que Al Mahdi tiene intención de admitir su culpabilidad y en principio se ha previsto que el juicio dure una semana, el acusado debe ser considerado inocente hasta que la CPI esté plenamente convencida de su culpabilidad más allá de toda duda razonable y lo declare culpable en su fallo.