Medida contundente del Consejo de Europa para combatir el comercio de instrumentos de tortura

El Comité de Ministros del Consejo de Europa adoptó una recomendación formal que proporciona un marco para que los Estados regulen mejor el comercio de bienes que podrían utilizarse para infligir la pena capital, torturas u otros tratos crueles, inhumanos o degradantes”. El Comité de Ministros es el órgano de toma de decisiones del Consejo de Europa y está integrado por representantes de los gobiernos de los 47 Estados miembros del Consejo.

“Acogemos esta contundente medida del Consejo de Europa con satisfacción: no podemos acabar con la tortura sin detener el comercio de los instrumentos utilizados para infligirla. Los 47 Estados miembros del Consejo de Europa deben ahora implementar con rapidez estas recomendaciones para garantizar que ninguno de ellos comercia con el dolor y el sufrimiento”, afirmó Nils Muižnieks, director regional de Amnistía Internacional para Europa.

“Esta recomendación es también esencial para controlar a las fuerzas policiales abusivas en todo el mundo. Transmite a los gobiernos el claro mensaje de que el comercio de determinado material para hacer cumplir la ley está condicionado al respeto a los derechos humanos”.

“Una medida histórica”

Entre las recomendaciones figuran la prohibición del comercio de material intrínsecamente abusivo como las porras con púas, las esposas para tobillos lastradas y los dispositivos corporales de electrochoque, así como controles estrictos sobre el material estándar para hacer cumplir la ley que puede emplearse fácilmente de forma indebida para infligir tortura u otros malos tratos, como pulverizadores de pimienta, gas lacrimógeno y armas de proyectiles de electrochoque.

La recomendación ofrece también orientación para regular el comercio de ciertos productos farmacéuticos que se pueden usar indebidamente para llevar a cabo ejecuciones por inyección letal.

Amnistía Internacional y la Fundación de Investigación Omega han sido decisivas en la campaña que, desde hace muchos años, presiona a los gobiernos para que regulen el comercio de material para hacer cumplir la ley y prohíban rotundamente los equipos destinados específicamente a infligir torturas. Ambas organizaciones llevan tiempo trabajando con los Estados y organizaciones regionales para promover la introducción y posterior fortalecimiento de normas y mecanismos regionales.

Esto incluyó la revisión de 2020 de la histórica legislación contra la tortura de la Unión Europea, el primer instrumento regional legalmente vinculante del mundo para combatir el comercio de la tortura, y los esfuerzos en curso para apoyar el desarrollo de medidas panafricanas a través de la Comisión Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos.

Mientras tanto, la ONU, con el apoyo de la Alianza Global por un Comercio Sin Tortura, que reúne a más de 60 Estados de todos los continentes, trabaja ahora en un proceso formal en el que se exploran normas internacionales comunes para regular el comercio en el ámbito global.

“La histórica medida adoptada hoy por el Consejo de Europa proporciona un punto de referencia importante para los Estados de fuera de Europa que confiamos se sientan inspirados para establecer controles similares en sus respectivas regiones”, concluyó el Dr. Michael Crowley, adjunto de investigación de la Fundación de Investigación Omega.

“También da un impulso muy necesario al proceso en curso en la ONU. Confiamos en que esto abra la puerta a la negociación de un instrumento internacional legalmente vinculante que aborde el comercio de tecnologías que se usan para infligir torturas y la pena de muerte en todo el mundo”.