Nigeria: deben investigarse muertes de manifestantes de #ENDSARS a manos del ejército

  • Al menos 12 personas asesinadas en Alausa y el peaje de Lekki, Lagos
  • Centenares heridas de gravedad
  • Videovigilancia desmantelada para encubrir asesinato

Una investigación sobre el terreno de Amnistía Internacional ha confirmado que el ejército y la policía nigerianos mataron al menos a 12 manifestantes pacíficos ayer en dos lugares de Lagos. Las muertes se produjeron en Lekki y en Alausa, donde miles de personas protestaban contra la brutalidad policial como parte del movimiento #EndSars (acaben con la SARS, la Unidad Especial Antirrobos de la policía por sus siglas en inglés).

Los datos recabados de testigos presenciales, vídeos e informes de hospitales confirman que entre las 6:45 de la tarde y las 9 de la noche del martes 20 de octubre, el ejército nigeriano abrió fuego contra miles de personas que pedían pacíficamente una buena gobernanza y el fin de la brutalidad policial.

Testigos de la protesta de Lekki dijeron a Amnistía Internacional que los soldados llegaron el martes, hacia las 6:45 de la tarde, hora local, y abrieron fuego contra los manifestantes de #EndSARS sin previo aviso. Testigos presenciales de la protesta de Alausa afirmaron que un grupo de soldados y policías de la Unidad de Respuesta Rápida los atacó hacia las 8 de la noche, actuación que se saldó con al menos dos personas muertas y una gravemente herida.

“Abrir fuego contra manifestaciones pacíficos es una violación flagrante de los derechos de las personas a la vida, a la dignidad, y a la libertad de expresión y de reunión pacífica. Los soldados tenían claramente una sola intención: matar sin consecuencias”, declaró Osai Ojigho, directora de país de Amnistía Internacional Nigeria.

Amnistía Internacional recibió informes que indicaban que, poco antes de los disparos, funcionarios del gobierno retiraron las cámaras de videovigilancia situadas en el peaje de Lekki, donde los manifestantes de #EndSARS llevaban acampados dos semanas, y se cortó la electricidad, en un intento evidente de ocultar pruebas. Al igual que en casos anteriores documentados por Amnistía Internacional, los militares supuestamente se llevaron de ambos lugares a algunas de las personas habían perdido la vida o resultado heridas.

 “Estos disparos constituyen sin duda ejecuciones extrajudiciales. Debe abrirse una investigación inmediata y los presuntos autores deben rendir cuentas en juicios justos. Las autoridades deben garantizar el acceso a la justicia y recursos efectivos para las víctimas y sus familias”, concluyó Osai Ojigho.

Información complementaria

Amnistía Internacional observa los sucesos en Nigeria desde que comenzó la protesta #EndSars, el 8 de octubre de 2020. Al menos 56 personas han muerto desde que empezó la protesta, unas 38 solamente el martes. Entre las víctimas hay tanto manifestantes como matones supuestamente contratados por las autoridades para enfrentarse a los primeros. En muchos casos, las fuerzas de seguridad han recurrido a la fuerza excesiva para tratar de controlar las protestas o detenerlas.