NUEVA ZELANDA: UNA DESACERTADA RESOLUCIÓN PARA LA PAZ ENTRE ISRAELÍES Y PALESTINOS HACE PELIGRAR LA JUSTICIA POR LOS CRÍMENES DE GUERRA

Fourteen members of the Security Council vote in support of a resolution calling for an immediate ceasefire in Gaza leading to a full Israeli withdrawal, the unimpeded distribution of food, fuel, medical treatment, and intensified international arrangements to prevent arms and ammunition smuggling in the territory, with one member abstaining, United Nations, New York, 8 January 2009.

El proyecto de resolución del Consejo de Seguridad de la ONU elaborado por Nueva Zelanda para promover la reanudación de las negociaciones entre israelíes y palestinos pasando por encima de la Corte Penal Internacional es sumamente desacertada; así lo ha afirmado hoy Amnistía Internacional.

En él se pide a israelíes y palestinos que “se abstengan de remitir […] a la Corte Penal Internacional una situación relativa a Israel o los Territorios Palestinos Ocupados.”

“No es posible conseguir paz duradera sin justicia. El sentimiento de injusticia tan tremendo que albergan ambas partes tiene mucho que ver con la continuación del ciclo de violencia. La propuesta de Nueva Zelanda privaría a miles de palestinos e israelíes que han sido víctimas de crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad de su única oportunidad de buscar resarcimiento a través de los tribunales”, ha manifestado Jonathan O’Donohue, asesor del Equipo de Justicia Internacional de Amnistía Internacional.

Amnistía Internacional se ha dirigido por escrito al ministro de Asuntos Exteriores neozelandés, Murray McCully, para pedirle que elimine de su proyecto de resolución la parte en la que se pide a palestinos e israelíes que se abstengan de remitir casos a la Corte Penal Internacional. En su carta, la organización expresa su satisfacción por la intención del gobierno neozelandés de implicar al Consejo de Seguridad en los asuntos de israelíes y palestinos que atañen a los derechos humanos, pero también advierte de que con esta resolución, en su forma actual, se corre el riesgo de reforzar la impunidad y, en último extremo, de minar los esfuerzos de establecer una paz duradera.

“Nueva Zelanda está entre los más firmes defensores de la Corte. Pero si continúa con este llamamiento, el liderazgo que ha demostrado en la promoción de la justicia internacional saldrá perjudicado. Israelíes, palestinos y el mundo en general necesitan desesperadamente ver que se hace justicia por los flagrantes abusos cometidos contra los derechos humanos”, ha afirmado Jonathan O’Donohue.

Amnistía Internacional ha documentado crímenes de derecho internacional cometidos por ambas partes en sucesivos conflictos, así como la falta de investigación por parte de las autoridades israelíes y palestinas.