PAKISTÁN: EL ATAQUE AL HOSPITAL DE QUETTA REFLEJA UN “ABOMINABLE DESPRECIO POR EL CARÁCTER DE LA VIDA HUMANA”

PakistanQuettaHospitalAmnistiaInternacionalEl ataque suicida, aparentemente planificado, que se ha perpetrado ayer contra un hospital en Quetta, suroeste de Pakistán, que ha matado a 63 personas y herido a más de 50, es el último de una serie de terribles atentados cometidos por grupos armados contra la población civil en Pakistán, ha afirmado Amnistía Internacional.

“Ha sido un ataque selectivo y absolutamente disparatado contra decenas de personas, incluidos pacientes y dolientes, que ha causado una devastadora pérdida de vidas y es uno más de una sucesión de ataques perpetrados en Pakistán en los últimos años contra escuelas, hospitales y otros ‘objetivos fáciles’, que deben cesar de inmediato”, ha dicho Champa Patel, directora de las oficinas de Amnistía Internacional para Asia Meridional y para el Sureste Asiático y Oceanía.

“Debe llevarse a cabo una investigación completa, independiente y transparente sobre los motivos y la manera de llevarse a cabo este atentado, y quienes resulten responsables deberán comparecer ante la justicia cuanto antes para que sean juzgados con las debidas garantías y sin recurrir a la pena de muerte.”

Según testigos presenciales, la bomba estalló en la entrada de la sala de urgencias del hospital civil de Quetta. Allí se habían congregado personas dolientes –entre ellas muchos abogados– para acompañar el cadáver de Bilal Anwar Kasi, presidente del Colegio de Abogados de Baluchistán, asesinado horas antes por hombres armados sin identificar.

Hasta el momento no ha habido ninguna reivindicación verosímil de la autoría del atentado.