Rusia: El preso de conciencia Konstantin Kotov continuará en prisión

Ante la decisión de confirmar el fallo condenatorio del defensor de derechos humanos Konstantin Kotov y condenarlo a un año y medio en una colonia penitenciaria, adoptada hoy por el Tribunal Municipal de Moscú, Natalia Zviagina, directora de Amnistía Internacional Rusia, ha declarado:

“Esta decisión es una profunda injusticia. Konstantin Kotov lleva más de ocho meses entre rejas sólo por participar en protestas pacíficas, tras ser declarado culpable en aplicación del notoriamente represivo artículo 212.1.

Aunque el tribunal le haya reducido la pena inicial de cuatro años, lo cierto es que ni siquiera tendría que haber sido detenido. Konstantin Kotov es preso de conciencia; debe ser absuelto y quedar en libertad.

Las autoridades rusas deben asimismo derogar el artículo 212.1. Esta peligrosa legislación se introdujo como parte de una campaña para reprimir manifestaciones pacíficas y representa una amenaza para los derechos de todas las personas en Rusia.”

Información complementaria

El 5 de septiembre de 2019, Konstantin Kotov fue condenado a cuatro años de prisión tras un juicio inusualmente rápido —duró menos de un día— por “violación reiterada del procedimiento establecido para organizar o celebrar actos públicos” (artículo 212.1 del Código Penal). El 27 de enero de 2020, el Tribunal Constitucional de Rusia resolvió que debía reconsiderarse el caso de Konstantin Kotov.

El Tribunal Municipal de Moscú lo sometió a revisión, y un representante de Amnistía Internacional compareció como testigo en el juicio. El 20 de abril, el tribunal decidió confirmar la sentencia condenatoria y reducir la pena de prisión de cuatro a un año y medio de reclusión en una colonia penitenciaria.

El artículo 212.1 se introdujo en 2014 como parte de una campaña de restricciones de derechos y libertades fundamentales, entre ellos el derecho a la libertad de reunión pacífica. Konstantin Kotov es la tercera persona juzgada y condenada en aplicación del artículo 212.1, después de Ildar Dadin y Andrey Borovikov.