En respuesta a la noticia de que el Tribunal Supremo de la Federación Rusa ha rechazado la apelación de Emir-Usein Kuku, defensor de los derechos humanos y preso de conciencia tártaro de Crimea, Natalia Zviagina, directora de la Oficina de Amnistía Internacional en Moscú que asistió a la vista judicial, ha declarado:
“La decisión de mantener a Emir-Usein Kuku entre rejas demuestra el desprecio del Estado ruso hacia el Estado de derecho y hacia sus propias obligaciones internacionales en materia de derechos humanos, y dice mucho sobre el deseo de Rusia de erradicar la disidencia en la Crimea anexionada”.
“Emir-Usein Kuku y los acusados con él fueron declarados culpables y condenados a largas penas de prisión sobre la base de cargos falsos y despreciando abiertamente el derecho internacional humanitario, que prohíbe la aplicación de la legislación de una potencia ocupante en un territorio ocupado. Estos hombres han sido acusados de pertenencia a una organización prohibida en Rusia, pero no en Ucrania. Es más, esa supuesta pertenencia ni siquiera se ha demostrado, como tampoco se han demostrado otros delitos de los que se les acusó.”
“La resolución de hoy debe calificarse por lo que es: una burla del derecho internacional y de la justicia. No nos quedaremos en silencio, y seguiremos pidiendo la liberación inmediata e incondicional de Emir-Usein Kuku. Lo mismo debería hacer el resto del mundo.”
Tras la resolución, Emir-Usein Kuku cumplirá los siete años que le restan de su condena en la cárcel, mientras que los acusados con él terminarán de cumplir penas de entre 7 y 19 años de prisión.
Información complementaria
El 26 de mayo, el Tribunal Supremo de la Federación Rusa confirmó la condena de Emir-Usein Kuku y cinco de los acusados con él: Muslim Aliyev, Vadim Siruk, Enver Bekirov, Refat Alimov y Arsen Dzhepparov. En noviembre de 2019, todos ellos fueron declarados culpables de “organizar las actividades de una organización terrorista” y de “intentar tomar por la fuerza el poder” (parte 2 del artículo 205.5 y artículos 30 y 278 del Código Penal ruso). La “organización terrorista” en cuestión es el movimiento islámico Hizb ut Tahrir, prohibido en Rusia pero no en Ucrania.
Emir-Usein Kuku es defensor de los derechos humanos y miembro destacado de la comunidad local de tártaros de Crimea. Su familia, incluidos sus hijos de corta edad, ha sido sometida a presiones e intimidación por parte de los servicios de seguridad rusos. Encontrarán más información aquí.