SIRIA: ANÁLISIS DE EXPERTOS DEMUESTRAN QUE EL USO DE FÓSFORO BLANCO POR LA COALICIÓN DIRIGIDA POR ESTADOS UNIDOS PUEDE CONSTITUIR CRIMEN DE GUERRA

El uso de munición de fósforo blanco por la coalición dirigida por Estados Unidos en las afueras de Raqqa (Siria) es ilegal y puede constituir crimen de guerra, según ha podido confirmar Amnistía Internacional tras verificar cinco vídeos del incidente.

Los vídeos, publicados online los días 8 y 9 de junio, mostraban los ataques de artillería con ese tipo de munición lanzado por la coalición contra los barrios de Jezra y El Sebahiya, habitados por población civil. El derecho internacional humanitario prohíbe el uso de fósforo blanco cerca de población civil.

“El uso de munición de fósforo blanco por parte de la coalición dirigida por Estados Unidos pone en grave peligro las vidas de miles de civiles atrapados en la ciudad de Raqqa y en sus alrededores, y dadas las circunstancias puede constituir crimen de guerra. Este tipo de munición puede causar terribles lesiones y constituir una amenaza incluso semanas después de su empleo, pues las altas temperaturas reactivan su ignición”, ha dicho Samah Hadid, directora de Campañas para Oriente Medio de Amnistía Internacional.

“Las fuerzas dirigidas por Estados Unidos deben investigar de inmediato los ataques de artillería contra Jezra y El Sebahiya y tomar todas las medidas posibles para proteger a la población civil. El uso de fósforo blanco en zonas densamente pobladas supone un elevado e inaceptable peligro para la población civil y constituiría casi invariablemente un ataque indiscriminado”.

Amnistía Internacional verificó y cotejó cinco vídeos que aparecieron los días 8 y 9 de junio de 2017. Los vídeos muestran claramente desde diferentes ángulos la ignición aérea del fósforo blanco y cómo en las mismas zonas objetivo del ataque caen elementos candentes de fósforo blanco sobre edificios bajos. El uso reiterado de fósforo blanco en circunstancias en las que es probable que elementos candentes entren en contacto con población civil viola el derecho internacional humanitario.

Según el grupo de observación local Raqqa is Being Slaughtered Silently (La Matanza Silenciosa de Raqqa) y otras fuentes locales, en uno de los ataques murieron al menos 14 civiles. Activistas de este grupo de supervisión dijeron a Amnistía Internacional que, además de la población civil residente en la zona, en el momento del ataque había muchas personas internamente desplazadas del oeste de Raqqa que buscaban refugio en esas áreas.

Fósforo blanco de fabricación estadounidense

Según el análisis de Amnistía Internacional, la munición de fósforo blanco que aparece en las imágenes son con toda probabilidad proyectiles de artillería M825A1 de 155 mm de fabricación estadounidense.

El fósforo blanco se utiliza sobre todo para crear una densa cortina de humo que puede ocultar de las fuerzas enemigas los movimientos de tropas y marcar objetivos para posteriores ataques. Aunque su uso con tales fines no está prohibido, se aconseja utilizarlo siempre con extrema cautela. Jamás debe utilizarse en las inmediaciones de zonas donde haya civiles.

“La protección de las fuerzas no debe tener prioridad frente a la protección de la población civil. La coalición dirigida por Estados Unidos y las Fuerzas Democráticas Sirias deben abstenerse de emplear potentes armas explosivas y armas de poca precisión en zonas pobladas, y deben tomar todas las medidas posibles para proteger a la población civil”, ha dicho Samah Hadid.

Confirmación del uso de fósforo blanco en Mosul, Irak

La coalición dirigida por Estados Unidos ha confirmado que ha utilizado recientemente fósforo blanco en la ciudad iraquí de Mosul, pero aún no ha confirmado su uso en Raqqa. En Mosul, la coalición dirigida por Estados Unidos afirmó que había utilizado fósforo blanco para crear una cortina de humo que ayudara a la población civil a escapar de zonas de la ciudad bajo el control del grupo armado autodenominado Estado Islámico.

Información general

Los combates se han intensificado en Raqqa a medida que las Fuerzas Democráticas Sirias apoyadas por la coalición dirigida por Estados Unidos presionan para conseguir el control de la ciudad en manos del Estado Islámico. Cientos de miles de civiles continúan atrapados en el interior y en los alrededores de la ciudad.

Amnistía Internacional está observando cómo se conducen todas las partes en el conflicto en Raqqa, con arreglo a sus obligaciones en virtud del derecho internacional humanitario y a las leyes de derechos humanos aplicables.