TURQUÍA: DIPUTADOS DEL PARTIDO DE LA DEMOCRACIA DE LOS PUEBLOS DETENIDOS MIENTRAS CRECE LA OFENSIVA CONTRA VOCES DE LA OPOSICIÓN KURDA

A Turkish police officer patrols as pro-government supporters, gather on Istanbul's iconic Bosporus Bridge, Thursday, July 21, 2016.

La detención la pasada noche de 12 diputados del Partido de la Democracia de los Pueblos, formación de izquierdas kurda, señala la última escalada en la ofensiva contra la disidencia en el marco del estado de excepción de Turquía, ha afirmado hoy Amnistía Internacional.

Las detenciones —por una serie de cargos relacionados con el “terrorismo”—, que se producen justo después de los cierres masivos de medios de comunicación kurdos, la destitución de al menos 24 alcaldes prokurdos y los cortes de acceso a Internet que entorpecen las comunicaciones, fueron seguidas esta mañana por una explosión que mató al menos a ocho personas en Diyarbakır, localidad del sudeste del país, de mayoría kurda.

“La detención de diputados del Partido de la Democracia de los Pueblos que se ha producido hoy es la última escalada en la eliminación por parte del gobierno de las voces de la oposición kurda en la vida pública”, ha dicho John Dalhuisen, director para Europa de Amnistía Internacional.

“La detención, que se produce tras el cierre total por decreto ejecutivo de los medios de comunicación kurdos de Turquía y la detención de los alcaldes de Diyarbakır, socava profundamente los derechos a la libertad de expresión y asociación y limita seriamente la posibilidad de participar en la vida pública Es una inquietante señal de lo que le espera al país bajo el estado de excepción.

“No debe dejarse que se ponga en marcha la conocida práctica de detenciones arbitrarias por cargos de terrorismo falsos seguidas de juicios-espectáculo de carácter político. En ausencia de cualquier indicio creíble de delito, los diputados deben ser puestos en libertad de inmediato.”

Se está investigando a 54 de los 59 diputados del Partido de la Democracia de los Pueblos, el tercero con más escaños en el Parlamento de Turquía. En mayo se retiró la inmunidad parlamentaria, lo que se consideró una medida para poder procesar a los diputados del partido.

Desde la pasada noche han sido detenidos 12 diputados del partido, incluidos dos de sus presidentes, Selahattin Demirtaş y Figen Yüksekdağ, acusados de hacer propaganda de una organización terrorista”, disposición que se utiliza habitualmente para reprimir la disidencia sobre temas kurdos en Turquía. Desde entonces, tres diputados han quedado en libertad, y cinco han sido prisión preventiva. Además, la policía ha asaltado las oficinas centrales del partido en Ankara.

Tras conocerse la noticia de las últimas detenciones, un presunto automóvil bomba explotó ante la comisaría de policía de Diyarbakır. La explosión mató a ocho personas, entre ellas dos agentes de policía. Ningún grupo ha reivindicado la autoría del atentado, una atrocidad que vulnera los principios fundamentales del derecho internacional.

Mientras se producían las detenciones, los usuarios de las redes sociales en Turquía descubrían que no podían acceder a servicios como Twitter, Facebook y WhatsApp. Hoy, el acceso a los servicios de Internet en general sigue limitado en toda Turquía. El primer ministro turco Binali Yıldırım declaró esta mañana que estas medidas eran “precauciones temporales” y se levantarían una vez “eliminado el peligro”.

Las detenciones se producen tras otras medidas encaminadas a expulsar de sus puestos a voces políticas partidarias de la autonomía. En septiembre, 24 alcaldes elegidos de partidos kurdos partidarios de la autonomía en el sudeste de Turquía, de mayoría kurda, fueron sustituidos por decreto ejecutivo y, este mismo fin de semana, los alcaldes del Partido de la Democracia de los Pueblos del destacado ayuntamiento de Diyarbakır han sido detenidos y sustituidos por un administrador.

También el último fin de semana se han clausurado totalmente por decreto ejecutivo medios de comunicación como el diario kurdo Özgür Gündem, la publicación en lengua kurda Azadiya Welat y la agencia de noticias de mujeres JINHA, junto con publicaciones locales del sudeste y otros medios de comunicación de oposición de Turquía.