Turquía: Refugiado atrapado en la zona de tránsito del aeropuerto corre peligro de expulsión inminente

Un refugiado palestino procedente de Siria que lleva más de seis semanas atrapado en el aeropuerto de Estambul corre peligro de expulsión inminente y debe obtener permiso para acceder a territorio turco, ha manifestado Amnistía Internacional.

Mohamed Ajlani Younes vive en el aeropuerto desde el 26 de mayo, sin acceso a alimentación adecuada, luz natural ni aire fresco.

“Mientras miles de pasajeros recorren la nueva terminal del aeropuerto de Estambul, lo único que puede hacer Mohamed Ajlani Younes es mirar y esperar. Está en riesgo de expulsión inminente a Líbano, lo cual lo expondría a ser enviado a Siria, donde corre peligro de sufrir graves violaciones de derechos humanos“, ha dicho Adriana Tidona, investigadora de Amnistía Internacional sobre migración.

“Mohamed no tiene donde dormir o bañarse y sobrevive a base de bocadillos de queso, agua y zumo de frutas, y la situación está repercutiendo negativamente en su salud. Las autoridades turcas deben permitirle inmediatamente la entrada en Turquía así como acceso al apoyo que tiene derecho a recibir como solicitante de asilo.”

A pesar de que todavía no se ha adoptado una decisión sobre la solicitud de asilo en Turquía presentada por Mohamed ni existe una orden oficial de expulsión contra él, ya ha habido dos intentos de expulsarlo a Líbano. De allí podría ser enviado a Siria.

INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA

Mohamed Ajlani Younes huyó a Siria en 2012 y de allí viajó a Líbano, donde estuvo viviendo en el campo de refugiados de Shatila con su esposa y dos hijos, quienes continúan residiendo en el campo. Tras salir de Líbano, el 26 de mayo de 2019, fue interceptado en el aeropuerto de Estambul, al parecer por viajar con pasaporte falso, y vio denegada su entrada en Turquía.

El 28 de mayo presentó una solicitud de asilo en Turquía alegando que temía ser devuelto a Líbano. No se debe penalizar a las personas solicitantes de asilo por entrada ilegal en el país donde buscan protección, siempre que se presenten sin demora ante las autoridades aduciendo una buena causa para ello.

Amnistía Internacional ha informado recientemente sobre el deterioro de las condiciones para las personas refugiadas de Siria y la hostilidad creciente en Líbano contra ellas, y cree que el coercitivo entorno creado por las autoridades libanesas las está obligando a regresar a Siria, en incumplimiento de las obligaciones de Líbano en virtud del principio de no devolución (non-refoulement), que prohíbe enviar personas a países donde corran peligro de sufrir graves violaciones de derechos humanos.