Zimbabue: Gobierno pos-Mugabe debe abrir nuevo capítulo de respeto a los derechos

Ante la noticia de la dimisión de Robert Mugabe como presidente de Zimbabue, Salil Shetty, secretario general de Amnistía Internacional, ha declarado:

Después de más de tres decenios de represión violenta, la vía de progreso para el país es renunciar a los abusos del pasado y hacer la transición hacia una era en la que se respete el Estado de derecho y quienes sean responsables de injusticias rindan cuentas de ellas.

“Durante los 37 años de liderazgo del presidente Mugabe, decenas de miles de personas fueron sometidas a tortura, desaparición forzosa u homicidio. El presidente Mugabe toleró violaciones de derechos humanos, defendió actos delictivos de sus representantes y permitió que floreciera una cultura de impunidad de crímenes monstruosos.

“A pesar de la enorme inversión realizada por Zimbabue en servicios sociales en los primeros años de independencia, gran parte de este progreso quedó anulado por acontecimientos posteriores, como la campaña de desalojos forzosos de 2005 conocida como Operación Murambatsvina, que destruyó las casas o los medios de vida de 700.000 personas.

El pueblo de Zimbabue merece algo mejor. La próxima generación de líderes debe comprometerse a respetar la Constitución, cumplir las obligaciones internacionales de Zimbabue en materia de derechos humanos y tratar a su pueblo con dignidad y justicia”.

Información complementaria:

Robert Mugabe se convirtió en primer ministro de Zimbabue en 1980, cuando el país se independizó de Reino Unido.

En 1987 se convirtió oficialmente en presidente de Zimbabue y ha gobernado el país sin oposición desde entonces.