Las autoridades bielorrusas han aprobado una ley que introduce la pena de muerte para castigar los “intentos de llevar a cabo actos terroristas”. Marie Struthers, directora de Amnistía Internacional para Europa Oriental y Asia Central, declaró:
“Bielorrusia es el único Estado de Europa y Asia Central que aún utiliza la pena de muerte, el castigo más cruel, inhumano y degradante. Esta ley, con la que Bielorrusia incumple sus obligaciones internacionales y amplía la aplicación de este castigo cruel e inhumano a actos que no entran en la categoría de homicidio intencional, es la más reciente muestra del profundo desprecio de las autoridades bielorrusas por los derechos humanos.”
“Es un caso particularmente alarmante, teniendo en cuenta que las autoridades de Bielorrusia tienen una definición de ‘terrorismo’ peligrosamente imprecisa, y que utilizan los cargos de terrorismo para perseguir la disidencia política. Las autoridades han equiparado sistemáticamente la protesta pacífica y la expresión libre con delitos violentos, y esta ley es una señal aterradora de que están llevando la represión a nuevas cotas mortíferas.”
“En un clima político de represión sofocante, quienes se oponen al gobierno se enfrentan ahora a la perspectiva de recibir un disparo si osan protestar. Pedimos a Bielorrusia que abandone de una vez por todas esta pena cruel, inhumana y degradante, y que ponga fin a su vergonzosa campaña de persecución de opositores políticos y activistas de derechos humanos.”
Información complementaria
Las El 18 de mayo, Alexander Lukashenko dio la aprobación presidencial a nueva legislación que introduce la pena de muerte para castigar los “intentos de llevar a cabo actos terroristas”. La ley entrará en vigor 10 días después de su publicación.
En Abril, el Parlamento bielorruso aprobó el proyecto de ley que amplía la aplicación de la pena de muerte, una decisión que, según se cree, responde a los incidentes recientes de sabotaje de la red ferroviaria del país.
Según informes, los incidentes forman parte de una táctica encubierta de quienes se oponen a la invasión rusa de Ucrania para impedir que las tropas rusas estacionadas en Bielorrusia crucen la frontera.
Según el Centro de Derechos Humanos “Viasna”, ya se han presentado cargos de “intento de terrorismo” contra decenas de activistas políticos. Entre ellos se encuentra Sviatlana Tsikhanouskaya, la dirigente de la oposición bielorrusa exiliada y principal rival de Alexander Lukashenko en las elecciones presidenciales de 2020, ampliamente cuestionadas.
Actualmente, en Bielorrusia se impone la pena de muerte habitualmente por el delito de homicidio con agravantes, pero la legislación también contempla su uso para castigar los actos de terrorismo que causen muertes.