Las autoridades bielorrusas están recurriendo a amenazar, hostigar y procesar a menores de edad en un intento cada vez más desesperado de reprimir la disidencia, ha declarado Amnistía Internacional en vísperas de que el 9 de febrero se cumpla el sexto mes desde que se iniciaran las protestas en el país.
Algunos menores se enfrentan a penas de años de cárcel, mientras que otros viven con el temor de que encarcelen a sus padres o madres o de ser puestos bajo la tutela del Estado, ha revelado Amnistía Internacional. En su campaña #StandWithBelarus (
“En su brutal represión de la disidencia, el trato que han dispensado las autoridades a las personas menores de edad ha sido totalmente inaceptable. Algunas han acabado detenidas arbitrariamente y se enfrentan a cargos penales falsos, como si fueran adultas”, señala Aisha Jung, encargada de campañas sénior sobre Bielorrusia.
“En las escuelas se ha amenazado a niños y niñas de tan sólo ocho años con tomar represalias contra sus progenitores, políticamente activos. Una de las formas más insidiosas de hostigamiento e intimidación es la amenaza de utilizar la legislación para separar a los menores de sus familias y ponerlos bajo la tutela del Estado, lo que los convierte en la práctica en rehenes del gobierno.”
Aleh (el nombre se ha modificado por motivos de seguridad), de 14 años, fue detenido en Minsk el 14 de agosto por policías antidisturbios enmascarados junto con cientos de personas que se manifestaban pacíficamente y otras que pasaban por allí y eran ajenas a las protestas. “En el minibús lo golpearon, le tiraron del pelo y le retorcieron los dedos para obligarlo a desbloquear su teléfono”, contó su madre a Amnistía Internacional. La policía le encontró en el bolsillo una octavilla con la bandera rojiblanca de la oposición bielorrusa. Esto fue suficiente para que los servicios de protección de menores pusieran a la familia en una lista de observación afirmando que Aleh vive en “una situación socialmente peligrosa”. Ahora el muchacho y su familia viven con el temor constante de que los separen.
“Este caso ejemplifica hasta qué extremos llega la crueldad de la represión de los derechos ejercida por las autoridades bielorrusas para intimidar a sus críticos tras las cuestionadas elecciones. Este trato inhumano de los menores de edad con fines políticos por parte del Estado, así como la sucia campaña de intimidación de cualquier signo de disidencia, deben acabar de inmediato.”
Información complementaria
Amnistía Internacional lanzó su campaña #StandWithBelarus el 27 de enero con un informe en el que revelaba cómo las autoridades bielorrusas han utilizado como arma el sistema de justicia para castigar a las víctimas de tortura en vez de a los torturadores.