Ante la noticia de que el líder opositor Kem Sokha ha quedado en libertad bajo fianza y se encuentra en detención domiciliaria, Minar Pimple, director general de Operaciones Globales de Amnistía Internacional, ha declarado lo siguiente:
“Aunque es un paso positivo, no ofrece consuelo para la injusticia manifiesta que sigue soportando Kem Sokha. No deja de ser cierto que, tras haber permanecido más de un año en prisión preventiva, sigue enfrentándose a una diversidad de cargos infundados de motivación política que conllevan duras penas de prisión.
“En estos momentos, Kem Sokha está preso en su propia casa. Pedimos a las autoridades camboyanas que retiren todos los cargos en su contra y dispongan que su liberación tenga carácter absoluto, incondicional y permanente. Además, ante los informes que indican que necesita asistencia hospitalaria, también pedimos a las autoridades que le concedan acceso inmediato a la atención médica adecuada.”
Información complementaria
Kem Sokha fue detenido en un registro nocturno practicado el 3 de septiembre de 2017 en su domicilio de Phnom Penh y posteriormente acusado de “conspirar con una potencia extranjera”, delito que conlleva de 15 a 30 años de cárcel en aplicación del artículo 443 del Código Penal camboyano. Se le denegó la libertad bajo fianza y se ordenó su detención en espera de juicio en el remoto Centro Penitenciario Núm. 3 de máxima seguridad, en la provincia de Tbong Khmum, cerca de la frontera con Vietnam.
El supuesto motivo de su arresto era un vídeo de un discurso que había pronunciado tres años antes en un centro comunitario para migrantes camboyanos en Melbourne (Australia). En el vídeo, publicado en Facebook, Kem Sokha hablaba de recibir asesoramiento de personal académico y otros expertos estadounidenses para construir un movimiento político; el gobierno de Hun Sen consideró que era una prueba de que estaba planeando una “revolución de color” con el respaldo de Estados Unidos.
Aún no se ha fijado la fecha de su juicio. Argumentando que proseguía la investigación de su caso, el tribunal resolvió el pasado mes ampliar otros seis meses su detención en espera de juicio. Su familia asegura que ha necesitado atención médica urgente durante todo el año que lleva encarcelado, y que sigue necesitando asistencia médica.
El Partido de Rescate Nacional de Camboya, la formación de Kem Sokha, fue prohibido por el gobierno de Camboya en noviembre de 2017, con antelación a las elecciones nacionales.