- Entre las personas devueltas es probable que haya adolescentes y solicitantes de asilo
- Pueden concertarse entrevistas con portavoces
“Las fuerzas de seguridad y el ejército españoles han infligido violencia contra las personas, entre las que había adolescentes, arrojando incluso a algunas al mar después de que Marruecos abriera sus fronteras”, ha declarado hoy Amnistía Internacional.
La organización afirma que se está utilizando a solicitantes de asilo y migrantes como peones en un juego político entre Marruecos y España, después de que más de 8.000 personas, entre las que había alrededor de 2.000 menores no acompañados, entraran de forma irregular en Ceuta desde Marruecos antes de ser sometidas a expulsiones colectivas.
“No podemos aceptar que las fuerzas españolas estén apaleando a la gente, adolescentes incluidos. Aunque los funcionarios de fronteras sí proporcionaron asistencia de emergencia, son intolerables los abusos. Las autoridades españolas deben abrir una investigación exhaustiva y garantizar la rendición de cuentas”, ha declarado Virginia Álvarez, responsable de Política Interior e investigadora de Amnistía Internacional España.
Muchas de las personas que entraron en España eran niños y niñas de corta edad. Las autoridades deben garantizar que se protege el interés superior de niños y niñas en todos los casos y que éstos pueden pedir protección internacional.
Hay imágenes de vídeo que muestran a guardias marroquíes que aparentemente permiten pasar a migrantes y solicitantes de asilo por sus controles para entrar en Ceuta.
“Marruecos está jugando con la vida de las personas. No debe utilizar a las personas, entre las que figuran sus propios ciudadanos y ciudadanas, como peones en un juego político”, dijo Virginia Álvarez.
Marruecos cuenta con una larga trayectoria de abusos de los derechos de solicitantes de asilo y migrantes en su frontera. Amnistía Internacional ha documentado en el pasado redadas ilegales, detenciones y el traslado de migrantes y solicitantes de asilo desde campamentos y viviendas cerca de las fronteras españolas al sur de Marruecos sin que mediara el debido proceso.
A tenor de una publicación en Facebook del ministro de Derechos Humanos de Marruecos, parece que este control selectivo de la frontera era una represalia por el tratamiento médico que ha recibido en España un líder del Frente Polisario, y se insinuaba que las autoridades podrían haber utilizado a migrantes y solicitantes de asilo como peones en esta disputa.
Devoluciones “en caliente”
Según informes, en los últimos días, las autoridades españolas han expulsado colectivamente a Marruecos a alrededor de 5.000 personas hasta ahora. Las fuerzas armadas españolas desplegadas en la frontera han llevado a cabo devoluciones colectivas y forzosas sin ninguna salvaguardia, lo que imposibilitaba identificar a las personas vulnerables o asegurarse de que éstas reciben información adecuada y asistencia jurídica, y solicitan asilo.
“La llegada de un gran número de personas no es una excusa para llevar a cabo una expulsión colectiva ilegal. Entre esas 5.000 personas devueltas sumariamente podría haber personas con derecho a recibir asilo o que necesitan protección. Las devoluciones ‘en caliente’ son ilegales y les impiden ejercer su derecho a una evaluación justa e individualizada de su solicitud de asilo”, concluyó Virginia Álvarez.