En respuesta a la trágica noticia de que un iraní de 26 años ha muerto esta mañana en Nauru, Kate Schuetze, investigadora de Amnistía Internacional sobre personas refugiadas, ha manifestado:
“Es una noticia sumamente triste y desgarradora. Amnistía Internacional desea transmitir sus sinceras condolencias a los familiares y amigos del hombre fallecido.
“Esta trágica muerte es la segunda que se produce en el sistema extraterritorial de Australia en cuestión de semanas, tras la de una persona refugiada rohingya el 22 de mayo en la isla de Manus, y la duodécima desde que se estableció el sistema.
“¿Cuántas personas más tienen que morir antes de que gobierno haga algo? Las despiadadas y crueles políticas de Australia en materia de refugiados continúan poniendo en peligro vidas y se les debe poner fin de inmediato.
“El solo hecho de que este hombre llevara cinco años viviendo con su familia en una tienda de campaña en un centro de detención administrado por Australia en Nauru es de ya lamentable. Llegó a Australia solicitando protección, pero, en vez de recibirla, acabó detenido en condiciones inhumanas y terribles en la esta remota isla.
“La incertidumbre existente con respecto al acuerdo con Estados Unidos aumentará la angustia y la tensión de las personas refugiadas, que llevan ya cinco años en esta situación incierta. No hace más que poner de relieve la necesidad urgente de proporcionar a las personas solicitantes de asilo y refugiadas seguridad en Australia y prestarles asistencia adecuada.
“Debe llevarse a cabo con prontitud una investigación independiente, imparcial y efectiva sobre la muerte de este hombre. El gobierno australiano debe llevar de inmediato a todas las personas solicitantes de asilo y refugiadas a Australia o a un tercer país seguro y ofrecerles la protección que necesitan y merecen.”