En respuesta a los planes del presidente Trump de implementar restrictivas políticas para limitar los derechos de las personas migrantes, refugiadas y solicitantes de asilo de Centroamérica, el secretario general de Amnistía Internacional, Kumi Naidoo, ha declarado:
“Pedir asilo es un derecho humano fundamental. Quisiera recordar al presidente Trump que las leyes estadounidenses establecen muy claramente que no importa desde dónde o de qué manera entre en el país la gente que busca un refugio seguro: todas las personas deben poder solicitar asilo. Las intenciones del presidente de limitar los derechos de quienes solicitan asilo son contrarias a esas leyes, y también a las obligaciones internacionales contraídas por Estados Unidos”.
“En estos momentos, madres, padres, hijas e hijos soportan un terrible y penoso viaje porque necesitan urgentemente encontrar refugio seguro frente a la violencia y la persecución. En lugar de demonizar a estas personas, insto al presidente Trump a pensar en por qué abandonaría alguien su hogar y se embarcaría en un viaje así, si no fuera porque teme por su vida.”
“Lejos de ser una amenaza para la seguridad nacional, las personas que cruzan caminando la frontera lo hacen con la esperanza de vivir en un país que afirma valorar los derechos humanos y aspira a defenderlos. El presidente Trump y su administración no deben cerrar la puerta a las familias vulnerables de Centroamérica y otras regiones del mundo. Están en riesgo las vidas de miles de personas.”
La directora ejecutiva de Amnistía Internacional Estados Unidos, Margaret Huang, ha añadido: “Una vez más, el presidente Trump ha revelado su profunda crueldad respecto a una gente que sólo intenta reconstruir su vida a salvo. Dar la espalda a personas que buscan protección frente a la violencia y la persecución va en contra del derecho internacional. Madres, padres, hijas, hijos y otras personas tienen todo el derecho a pedir asilo entre distintos puertos de entrada.”
“También resulta profundamente inhumano e ilegal detener indefinidamente a familias, especialmente bebés y niños y niñas, en ciudades compuestas por tiendas de campaña. Recientemente, en una visita a la ciudad de tiendas de Tornillo, Texas, vi con mis propios ojos lo que sucede cuando a las personas que buscan protección se las trata de forma deshumanizada y se las criminaliza por hacer lo que cualquiera de nosotros haríamos si estuviéramos en su lugar. Esto forma parte del intento más amplio del presidente Trump de demonizar a las familias que buscan seguridad en la frontera.”
“Rechazamos estas crueles políticas. La gente que busca protección merece nuestra compasión, no nuestro desprecio. Amenazar con fuerza excesiva a personas desesperadas es un acto terrible e ilegal. El gobierno estadounidense debe cumplir la legislación internacional y dar la bienvenida al país a quienes buscan seguridad mientras se examinan sus solicitudes de asilo.”
Este mismo mes, Amnistía Internacional publicó un informe en el que concluía que las autoridades de fronteras estadounidenses violaban de forma habitual el derecho tanto nacional como internacional al expulsar en la frontera a solicitantes de asilo sin registrar ni determinar su solicitud.