De Julien Ferdinand
Brasil presenta una de las tasas de asesinatos más altas del mundo con 56.000 personas asesinadas cada año, 30.000 de las cuales tienen entre 15 y 29 años; además, el 77% de las personas jóvenes asesinadas son negras. La mayoría de los homicidios en el país se cometen con armas de fuego, y los casos que se llevan ante la justicia no alcanzan el 8%.
El hecho de que la mayoría de las personas jóvenes asesinadas sean negras ha sido tomado con indiferencia; por ello, en un esfuerzo por movilizar a la sociedad civil, Amnistía Internacional Brasil puso en marcha la campaña Jovem Negro Vivo en noviembre de 2014.
La videoteca QuilomBOX
La videoteca QuilomBOX (en portugués) fue creada por colectivos y grupos de las favelas y las periferias de las grandes ciudades de los estados de Río de Janeiro y Bahía, y el distrito federal de Brasilia. Se trata de un estuche (box, en inglés) que contiene las herramientas de movilización y organización utilizadas por 17 grupos de activistas de Brasil, y las metodologías que se usaron en los talleres creativos de la campaña Jovem Negro Vivo que tuvieron lugar en 2016. El propio estuche funciona como un proyector de imágenes y vídeos que se conecta al teléfono móvil. El altavoz que lleva incorporado permite a los y las activistas organizar exposiciones de vídeo y comunicar su labor a otros activistas juveniles.
Talleres creativos
En el marco de la campaña Jovem Negro Vivo se organizaron talleres creativos, en los que se adaptaron las metodologías participativas de los módulos educativos de la Carpeta de información de Educación para la Dignidad Humana y se elaboraron diversos materiales educativos.
Un proceso participativo con las organizaciones asociadas locales
Uno de los problemas que tuvieron quienes organizaron la iniciativa fue la dificultad de obtener información de las organizaciones asociadas locales, ya que muchas de ellas no podían acceder fácilmente a Internet ni a teléfonos móviles para comunicarse.
Se formó un equipo creativo y diverso de jóvenes para que crearan la QuilomBOX en seis meses. El equipo estaba compuesto por dos especialistas en diseño, una persona responsable de la producción general del proyecto, una persona encargada exclusivamente del grafismo, y una persona profesional del periodismo encargada de extraer la información y elaborar los textos. El equipo trabajó en estrecha colaboración con organizaciones socias locales: todos los vídeos fueron grabados y editados por un colectivo de mujeres negras jóvenes productoras de material audiovisual, y la herramienta de seguimiento y evaluación fue elaborada por una startup tecnológica formada por activistas juveniles de barrios periféricos de Río de Janeiro. Esta herramienta se diseñó en forma de mapa interactivo, en el que se muestra la difusión de la QuilomBOX.
La presentación de los materiales se llevó a cabo en una reunión de 60 activistas juveniles procedentes de grupos de base que el equipo de Río de Janeiro había localizado en 18 meses, y que llegaron de 12 estados diferentes.
Aquí encontrarás más información sobre la campaña (en portugués) y sobre el trabajo de Amnistía Internacional en Brasil.